La incorporación de CajaSol elevará al 15% el recorte de plantilla en el grupoMADRID. Al cliente no facturador hay que hacerle incómoda la estanancia en la banca. La filosofía la expuso ayer el presidente de Banca Cívica, Enrique Goñi, que destacó la necesidad de reducir a la mitad el número de estos clientes no rentables. Durante su intevención en las jornadas financieras VI Encuentro del Sector Bancario organizado por el IESE y Ernst Young, Goñi cifró en torno al 16 por ciento el volumen de este tipo de clientes para apostar después por reducir ese número a entre el 6 y el 8 por ciento. Y, además, invitó a no relajarse en esa tarea que según expresó coloquialmente debe abordarse "echando cerillas". Pero las recetas del presidente de Banca Cívica no terminan ahí. Goñi entonó el mea culpa al reconocer que el consejo de diversificar inversiones que predican, la banca no lo practica. "Todos tenemos nuestras inversiones entre los Pirineos y Tánger, y apenas nos hemos internacionalizado porque hemos ganado mucho dinero en España", reconoció. Ahora esa situación debe cambiar y Banca Cívica se posicionó en "régimen de conquista". ¿Cómo la va la integración? Ante esa pregunta, el presidente de Banca Cívica respondió que a "machacamartillo" para dejar de ser un Sistema Institucional de Protección (SIP) y ser un banco. ¿Cuándo? El 1 de feberero es la fecha prevista, a pesar de que CajaSol haya decidido ahora incorporarse ahora al proyecto. De hecho, Goñi explicó que "se sube a un tren en marcha" y que es la última operación de la primera fase. "Fuimos los primeros en mover ficha y los últimos en cerrar", recordó. Sin embargo, esta operación sí que les obligará a adoptar nuevas decisiones en materia laboral. Mien tras que el grupo original contemplaba un recorte de plantilla del 9 por ciento, la incorporación de CajaSol obligará a elevar ese porcentaje hasta el 15 por ciento. Test de estrés En las jornadas organizadas por el IESE y Ernst& Young también participaron representantes del Santander y BBVA que se mostraron más optimistas sobre la futura solvencia de las entidades para que las esperan resultados similares en los test de estrés a los que registraron en la primera vuelta. Al ser preguntado por estas pruebas de esfuerzo que previsiblemente se harán en los próximos meses, el vicepresidente del Santander, Matías Rodríguez Inciarte afirmó que "no creo que vayan a arrojar resultados distintos de los que arrojaron en su momento". Enla misma línea, el consejero delegado de BBVA, Angel Cano, apuntó que los resultados de las próximas pruebas de solvencia deberían ser muy parecidos y la foto no debería de cambiar drásticamente desde junio". No obstante, recordaron que las entidades españolas fueron las únicas que adoptaron evoluciones negativas de PIB.