Invierte 20 millones de euros en el banco de González tras vender 80 millones en el de BotínLa entidad cántabra tiene un potencial de crecimiento en bolsa del 24% y la vasca, del 34%madrid. ¿BBVA o Banco Santander? Esa es la pregunta que se hacen un gran número de pequeños y medianos ahorradores a la hora de invertir su dinero en bolsa en una de las dos grandes entidades financieras. Pero, ¿qué hace Amancio Ortega, el hombre más rico de España?. El fundador de Inditex, la dueña de Zara, lo tiene muy claro: prefiere BBVA. Las tres sociedades que gestionan su dinero en el mercado de valores, Gramela, Keblar y Alazán Inversiones 2001, están vendiendo títulos del Santander y comprando a su vez acciones del banco que preside Francisco González. En total, Ortega ha vendido títulos del Santander por valor de 79,9 millones de euros, con lo que abandona prácticamente la entidad. Lo curioso es que, al mismo tiempo, el empresario gallego ha invertido un total de 18,4 millones en acciones de BBVA. Su estrategia es clara y todo indica, además, que puede acentuarla en los próximos meses.Dos gigantesLos dos grandes bancos españoles tienen en marcha ambiciosas políticas de expansión tanto a nivel nacional como internacional, que no se han visto todavía recompensadas en bolsa. En lo que va de año, las acciones del Santander han perdido un 4,1 por ciento de su valor y las de BBVA han caído un 6,91 por ciento. Dejando a un lado la crisis hipotecaria de EEUU, los analistas coinciden en que son dos de las opciones más atractivas del mercado a largo plazo, con un fuerte potencial de revalorización: del 24,4 por ciento en el primer caso y algo más del 33,8 por ciento en el segundo.Más allá de esta cuestión, el propio Ortega habrá tenido en cuenta otros aspectos. Así por ejemplo, la estrategia que sigue cada cual es un punto esencial no sólo para él si no para cualquier inversor. Aunque ambas entidades viven escrutándose permanentemente, existen notables diferencias entre ellas. Hace apenas cinco años no eran tan distintas en tamaño, pero la entidad que preside Botín pisó el acelerador y se lanzó a una desenfrenada carrera de adquisiciones ganando hoy de calle al banco vasco en tamaño. Eso sí, esta circunstancia se sitúa como un arma de doble filo, ya que está lastrando su cotización. A cambio, su eterno rival es más eficiente, es decir, que gasta menos en realizar su actividad y resulta más rentable, tanto en proporción al negocio como por su recorrido bursátil a largo plazo.De la misma manera, su expansión territorial también es divergente. Por poner un ejemplo, a pesar de que ambos están apostando por América Latina, lo hacen de forma dispar: mientras el rojo se decantó por Brasil, el azul lo hizo por México. Y así, más o menos con todo: pendientes el uno del otro, juntos en lugares de referencia, pero siguiendo rumbos diferentes. Además de su inversión en entidades financieras, y tal y como informó elEconomista el pasado 8 de marzo, llama también la atención que Ortega se haya desprendido ya de todas sus acciones en Endesa sin esperar a la opa. Ortega abandonó el capital de la eléctrica a finales del año pasado tras vender sus títulos por cerca de 6 millones, antes por lo tanto de que la italiana Enel entrara en el capital y frenara en seco los planes de la alemana E.ON. El poder de ZaraY si una cosa es evidente es que Ortega sabe cómo hacer dinero. Empezó vendiendo batas y su fortuna ronda ya los 20.000 millones, de acuerdo con las últimas estimaciones. Según publicó hace un año la revista Forbes, el gallego es ya es el séptimo hombre más rico de Europa, por delante de Silvio Berlusconi, y el número 23 entre los más acaudalados del mundo. Su fortuna triplica, por ejemplo, el dinero que tiene el segundo español más rico, Rafael del Pino, fundador y principal accionista de Ferrovial. Lo curioso es que, entre las diez personas más ricas de España, además de él, figura también su primera mujer, Rosalía Mera, que tiene en su bolsillo, gracias también a Inditex, la nada despreciable cifra de 3.400 millones de euros.Ortega, propietario del 59,3 por ciento de Inditex, el 10 por ciento de la cadena hotelera NH, el 5 por ciento de Banco Pastor, el 5 por ciento de la inmobiliaria Astroc y el 5 por ciento también de Aguas de Barcelona (Agbar), acaba de comprar también, precisamente junto a BBVA, la cadena hotelera Occidental. Y todo ello, al margen del imperio inmobiliario que está construyendo en torno a la sociedad Pontegadea y que le aporta ya 60.000 euros diarios en alquileres.