Berlín asegura que está casi atado el acuerdo sobre esta prórrogabruselas. Buenas noticias para el Gobierno español y para las minas nacinales de carbón. Mucho menos buenas para las compañías eléctricas a las que se obliga a comprar la producción autóctona, pese a sus costes elevados económicos y medioamientales. El pleno del Parlamento Europeo se manifestó ayer a favor de prorrogar hasta diciembre de 2018 la autorización de la UE para que las autoridades públicas que lo deseen subsidien a las minas de carbón no rentables. El resultado de la votación arrojó una mayoría abrumadora: 453 votos a favor, 184 en contra y 16 abstenciones. La Eurocámara carece de poderes en esta materia, y su voto de ayer es meramente consultivo. Pero el Gobierno alemán ha expresado en los últimos días su convencimiento de que tiene prácticamente atado un acuerdo con el resto de sus socios de la UE para extender hasta 2018 las ayudas al sector. La Comisión Europea había propuesto este verano una prórroga limitada a octubre de 2014. Propuesta surgida tras una dura negociación en la que el socialista español Joaquín Almunia, vicepresidente del Ejecutivo comunitario, defendía una prórroga larga; rechazada por sus homólogos responsables de la política comunitaria de Medio Ambiente y de las negociaciones internacionales para renovar el protocolo de Kioto Si la negociación no da un vuelco, el nuevo reglamento sobre ayudas públicas para facilitar el cierre de minas de carbón no competitivas reemplazará al vigente reglamento sobre el carbón. Este último expira este 31 de diciembre. Pero si la negociación entre los 27 países de la UE se torciera y no se alcanzara un acuerdo sobre el nuevo reglamento, las ayudas tendrían que suspenderse a finales de este año.