madrid. La compañía catalana ha reducido sus pérdidas un 130 por ciento, pasando de una cifra negativa de 369 millones en 2009 a 238 millones en este año. La inmobiliaria ha explicado que pese a que su cifra de negocio ha caído un 11 por ciento, su filial francesa SFL está trabajando a buen ritmo para lograr nuevos contratos. La estrategia actual de la empresa pasa por reducir sus ingresos en venta de suelo y de promociones, por tanto es normal que los ingresos se resientan. Pero a parte de esto, la compañía está viendo cómo sus ingresos por alquiler caen. Así, las altas y renovaciones de este mercado también se han visto afectados por la situación y han caído un 12 por ciento respecto a las rentas anteriores.