Las primeras investigaciones sobre el incidente eximen de responsabilidad a ITPmadrid. El incidente del A380 de Qantas que se incendió en pleno vuelo el pasado 4 de noviembre no le va a salir barato a Rolls Royce, el fabricante de sus motores. Si el gigante británico revisa todos los equipos de propulsión que están operativos en la flota de los superjumbo deberá examinar casi 100 turbinas. De los 38 aviones A380 que dan servicio comercial, 21 utilizan los motores Trent 900 que fabrica Rolls Royce y el resto están equipados con el producto de Engine Alliance (un consorcio entre General Electric y Pratt & Whitney). En total, estarían bajo sospecha 84 unidades, ya que cada uno de estos aparatos utiliza cuatro propulsores. Además, según explican fuentes de la industria, las tres aerolíneas que trabajan con el superjumbo equipado por el motorista británico "suelen reservar un 12 por ciento de motores de repuesto", por lo que el número de Trent 900 operativos se acercaría de esta forma al centenar. Sólo en estos motores, Singapore Airlines, Qantas y Lufthansa han pagado 2.625 millones de dólares (1.900 millones de euros) puesto que el precio de catálogo de un superjumbo alcanza 350 millones de dólares (256 millones de euros) y la inversión en los motores representa el 30 por ciento del coste final. Este cálculo sólo incluye a los motores que en cierta medida están incluidos en los aviones operativos, pero ya existen Trent 900 fabricados en espera de ser instalados en las próximas entregas que deberían también ser revisados. Aunque Rolls Royce no ha dado una cifra oficial al respecto, desde ITP, el fabricante español responsable de una parte de este motor, se dan pistas. La compañía participada por Sener y Rolls Royce se encarga de las turbinas de baja presión del Trent 900. En septiembre, ITP anunciaba en un acto público que ya había entregado 188 turbinas de baja presión para este motor, por lo que los equipos de propulsión fabricados rondan las 200 unidades. Lo normal es que Rolls Royce los revise todos. De hecho, según ha publicado el Financial Times, la idea del gigante británico es cambiar ya las piezas defectuosas en las líneas de montaje de los motores que se están finalizando para reemplazar los equipos operativos y evitar que los A380 estén demasiado tiempo parados. Un ingeniero consultado por este periódico asegura que la maniobra "es bastante sencilla" porque los motores son modulares y se reemplazan fácilmente sus partes. Mientras tanto, la investigación de Rolls Royce continúa. La versión oficial reconoce que el fallo se produjo en una pieza de la turbina intermedia (ver gráfico). Un experto del sector concreta a elEconomista que el daño estaría localizado entre la turbina de alta presión y la intermedia. Si se confirman estas investigaciones, ITP -que no hace comentarios- estaría eximida de este problema, ya que su labor se ciñe sólo a la fabricación de las turbinas de baja presión del Trent 900.