El juez obliga a Natixis a declarar sobre el contrato que tiene la constructoramadrid. El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, se apuntó ayer un tanto en su enfrentamiento judicial con ACS. La pelea se libró en el Juzgado Mercantil número uno de Madrid, al admitir un requerimiento de Iberdrola para que la constructora dirigida por el presidente de Real Madrid dé información sobre su participación indirecta en la eléctrica. En concreto, el titular de este Juzgado, Carlos Nieto, impuso que ACS aporte detalles sobre el coste y el precio de la renovación en febrero de 2009 de los equity swaps a través de los que controla de forma indirecta un 4,8 por ciento de la eléctrica. Con esta decisión del juez, Iberdrola logrará su objetivo de conocer si el grupo presidido por Florentino Pérez ha contabilizado correctamente en sus resultados un supuesto deterioro de valor que la eléctrica cifra en 301 millones. Esta admisión se produjo durante la vista previa al juicio resultado la iniciativa de Iberdrola al impugnar las cuentas de ACS. Esta estrategia por parte de la eléctrica se adoptó después de que la constructora decidiera impugnar la última junta de Iberdrola, donde no se permitió la entrada en el consejo de administración de un miembro en representación de ACS. El juez emitió un auto el día 8 de noviembre, por el que Natixis tendrá que declarar el próximo 16 de diciembre para dar a conocer los detalles del contrato firmado con la constructora, así como el coste del mismo. La vista de ayer no estuvo exenta de un nuevo cruce de acusaciones. En concreto, el defensor de la constructora advirtió al juez de que, con esta maniobra, la eléctrica pretende acceder a "información confidencial" acerca del "tipo de interés y las condiciones" a través de los cuales se instrumenta esta participación, lo que supone una "circunstancia ajena" a los intereses de la demandante. Nuevo juicio en 2011 No obstante, con esta vista no finaliza el enfrentamiento de ACS e Iberdrola, ya que el juez ha fijado un nuevo juicio para el próximo año, concretamente el 5 de abril. En este encuentro de 2011 se dirimirá si ACS valoró de forma incorrecta sus activos en 2009 y anunció unas ganancias de 988 millones, en vez de unas pérdidas de 405 millones por el deterioro del valor de sus inversiones. Por otro lado, es de destacar que este asunto ha saltado a la CNMV, quien en julio requirió información a ambos grupos sobre este litigio. Sobre este aspecto, el defensor de ACS recordó que el supervisor bursátil no puso "ninguna salvedad" ni "ha visto nada extraño". En este sentido, el juez admitió, a petición de ACS, el testimonio de Javier Parada, el responsable de Deloitte que firmó las cuentas de la constructora. Por su parte, el grupo presidido por Florentino Pérez acusó a Iberdrola de contabilizar su participación en Gamesa con los mismos métodos de los que le acusa la eléctrica. "Iberdrola explica cómo ha contabilizado su participación en Gamesa y cómo no es necesario aplicar una disminución de valor, y lo hace con las mismas razones utilizadas por ACS", señaló el letrado de la constructora. Los letrados de las partes también se enzarzaron acerca de los "móviles" que llevan a Iberdrola a denunciar a ACS. En concreto, la eléctrica dijo que la constructora "ha declarado públicamente su intención de controlar la empresa", mientras que el defensor de ACS recordó que esto no es así, ya que su grupo "en ningún momento ha dicho que quiera controlar" la eléctrica, sino que ha manifestado su deseo de alcanzar un 20 por ciento y tener representación en el consejo.