Londres. La compra de la farmacéutica británica Alliance Boots, la mayor operación de un fondo de capital riesgo en Europa, con un valor de 12.000 millones de libras esterlinas (más de 16.000 millones de euros), se está convirtiendo en el barómetro de la crisis de la deuda mundial, que comenzó con los préstamos subprime (hipotecas de alto riesgo) en Estados Unidos.Los bancos que han suscrito los 9.000 millones de deuda de Boots tienen ahora dificultades para recolocarla. La gravedad de la situación es tal que en los últimos días se han visto obligados a vender miles de millones de deuda con descuentos tan abultados que se han comido sus márgenes por comisiones, de entre el 2 y el 2,5 por cientos. En el mercado se han disparado los rumores de que Stefano Pessina -impulsor de la operación y presidente de Boots- y el fondo de capital riesgo estadounidense Kohlberg Kravis Roberts (KKR), que la llevó a cabo, podrían renegociar el acuerdo; pero Pessina deja claro que la operación está cerrada y blindada, y que la pelota está ahora en el tejado de los bancos que concedieron los préstamos. P ¿No hay ningún riesgo para la mayor compra de una compañía por el capital riesgo en Europa?R Para nosotros, el riesgo máximo, según el contrato firmado, es pagar en intereses 15 millones de libras esterlinas más al año. Una cifra que podemos sostener tranquilamente, dado que disponemos de más de 1.000 millones de libras de cash-flow (generación de caja) anual. P ¿Hay alguna posibilidad de revisar la operación? R El contrato no prevé en absoluto una revisión de la estructura de la deuda. Reconozco que KKR ha montado el acuerdo de una forma ventajosa. En cualquier caso, hemos sido afortunados, dado que, poco después de firmar el contrato, se agudizó la crisis de los préstamos subprime estadounidenses. Está claro que trataremos de proporcionar toda la asistencia posible a los bancos, pero no se nos pasa por la cabeza cambiar las condiciones del acuerdo, incluso por respeto a todas las personas que tengan un interés o participación en la compañía. Además de los intereses que tenemos que pagar, nuestra única obligación es rembolsar los 9.000 millones de deuda dentro de ocho años.P ¿Y los bancos? Son ocho sus financiadores, entre ellos Unicredit. ¿Cree que pueden encontrar dificultades? R Depende de las condiciones en las que estén y de las necesidades que tengan. Nuestra deuda es de óptima calidad. Generamos un fuerte cash-flow, con beneficios pro-forma (los que tendría la compañía si se contara la adquisición desde el 1 de enero) de 700 millones de euros, sobre unos ingresos de 25.000 millones. Creo que Unicredit está tranquilo y los demás depende de cuántos y cuáles sean los acuerdos que hayan financiado y de su capacidad de gestionar la deuda en vez de venderla. En cualquier caso, está claro que estamos en un momento no del todo positivo y quizás, en los próximos meses, se produzca una bajada de las operaciones de compras realizadas por el capital riesgo. Y probablemente, de ahora en adelante, los bancos sean más exigentes. Pero el mercado funciona por ciclos. Y estoy convencido de que se recuperará.P La compra de Alliance Boots parecía toparse con especiales dificultades. ¿Era necesario sacar a la empresa de la bolsa, endeudándola tanto?R La operación deriva de una oportunidad que surgió y que aprovechamos en un momento de cambio en el mercado de la salud. Hay quien dice que nos entendemos con los analistas, pero no es cierto. Más aún, siempre nos ha costado convencerlos de que no somos una empresa comercializadora, sino que operamos en el campo de la salud. Por lo demás, un 10 por ciento arriba o abajo, nuestro precio estaba valorado adecuadamente. Digamos que, ante un mundo que cambia rápidamente, necesitábamos una mayor velocidad de ejecución. Por eso estaba un poco insatisfecho. Estaba acostumbrado a los ritmos rápidos de la antigua Alliance Unichem. Ahora, tenemos mayores márgenes de maniobra para reaccionar ante los desafíos que se nos plantean.P ¿Y la deuda de 9.000 millones de libras esterlinas? R No es una deuda tan grande, si se considera en términos comparativos. No está lejos del 176 por ciento sobre fondos propios de Alliance Unichem, cuando nace la primera fusión, en 1998. Después de eso, bajó hasta el 60 por ciento en el momento de la fusión con Boots, que no tenía deuda, llevando el total al 30 por ciento. Y el 30 por ciento es un cociente demasiado bajo, que no hacía eficaz a la empresa. Además, le repito que estamos tranquilos: los intereses a reembolsar para nosotros son un coste y pagamos pocos impuestos, el cash-flow es alto y una cuota de la deuda contraída la hemos dejado al margen para financiar eventuales adquisiciones. Por otra parte, no habría invertido 1.200 millones de libras esterlinas de mi propio bolsillo si pensase que estaba realizando una operación de alto riesgo.P Hay quien dice que al emitir menos capital respecto a la deuda, usted tendrá ahora un control mayor. R Es una cuestión aritmética. Antes tenía el 15,5 por ciento del capital de Alliance Boots y, ahora, el 30 por ciento. Pero se trata de una operación absolutamente sostenible, como ya le he explicado. P ¿Es el adiós a la bolsa? Gracias a ella creó usted un coloso de la distribución farmacéuticaR La bolsa fue fundamental en nuestro crecimiento. Pero hay momentos en que se crece mejor estando fuera de ella. A veces, se es más eficaz cogiendo dinero prestado que recogiéndolo en el mercado.