Más de una decena de firmas amenazan con expandir futuras crisismadrid. Las veinte grandes economías del mundo debaten estos días la manera de corregir los desequilibrios cambiarios y evitar el riesgo sistémico. Un problema que ha vuelto a tomar más protagonismo en los últimos días después de que el sistema financiero de Irlanda siga dando señales de preocupación (ver página 6). Los planes preventivos que el G-20 adopte, si al final lo hace, afectarán al conjunto de la economía, pero será la banca uno de los sectores en los que más repercutirán las decisiones que tomen los mandatarios. Por lo pronto, y a la espera de lo que finalmente se determine hoy, una de las medidas que se barajan es la imposición de una tasa bancaria que permita incrementar los ratios de capital a las entidades que más pueden expandir crisis financieras. La cada vez más elevada internacionalización del sector lleva a los bancos a situarse en el centro de la diana ante un posible riesgo sistémico. Una posibilidad que el mercado tiene en cuenta y que se ha traducido en ventas en los últimos días. Así, la banca ha sido el sector que más ha caído en Europa en los cinco últimos, al dejarse más de un 2 por ciento. El mercado español es uno de los que mejor refleja la debilidad del sistema financiaro, ya que dos de los cinco valores que tienen más peso en el indicador son Santander y BBVA. Ayer, aunque estos dos valores dieron un respiro -cayeron ambos menos de un 1 por ciento-, el Ibex 35 cedió un 0,84 por ciento hasta los 10.149 puntos en una jornada marcada por presentaciones de resultados de compañías de la talla de Repsol y Telefónica. Además de las debilidades que rodean al sector, el mercado se mantiene negativo con la banca -sobre todo con la europea- por ser una actividad que en estos momentos está siendo regulada. Los expertos recomiendan no tomar posiciones en banca europea si se está fuera y mantener en cartera en el caso de que ya disponga de títulos. Un 'riesgo' en Europa El mercado espera, aunque no con demasiado optimismo, que la Cumbre sirva para elaborar una hoja de ruta que frene el riesgo sistémico. En estos momentos, hay más de una decena de bancos que tienen la capacidad de expandir el virulento virus de la crisis financiera. Y nueve de ellos son europeos. Se trata de entidades con una gran internacionalización y que por lo tanto tienen una mayor capacidad para difundir riesgo, pero no por ello gozan de malas previsiones. Entre ellas destaca UBS, que saldrá previsiblemente este año de los números rojos, y el francés Société Générale, en el que los expertos recomiendan comprar sus títulos y esperan unas ganancias al cierre del ejercicio de cerca de 3.730 millones de euros, frente a los 678 millones que obtuvo en 2009. Otro de los posibles grandes propagadores es HSBC, que aprovechando su independencia de la Zona Euro, puede que cierre con las mayores ganancias del Viejo Continente. El consenso de mercado, recogido por FactSet, prevé que las ganancias asciendan hasta superar los 10.300 millones de euros, más del doble que lo que obtuvo el año pasado. Eso sí, los expertos recomiendan mantener sus títulos. BNP Paribas y BBVA son los otros dos bancos con riesgo sistémico en los que se espera que cierren el año incrementando sus cuentas -un 35 por ciento en el primer caso y un 14 por ciento si hablamos del español-. El banco español, además, está inmerso en una ampliación de capital para incrementar su presencia en el exterior con la compra de cerca del 25 por ciento del turco Garanti. En el resto de las grandes entidades europeas, entre ellas el Santander, los expertos esperan que la debilidad del sector haga mella en sus cuentas y terminen con ganancias inferiores a las del año pasado. Unos descensos que se esperan que sean de doble dígito en el caso del británico Barclays y del alemán Deutsche Bank. Más atractivo en EEUU El riesgo al otro lado del Atlántico existe pero es percibido en el mercado como menos violento. Buena prueba de ello son las previsiones que maneja el consenso de mercado. Y es que las estimaciones apuntan a que tanto Citi como Bank of America dejen atrás las pérdidas que cosecharon en 2009 y cierren con ganancias. Además, los expertos recomiendan comprar los títulos de éste último, que esconden un potencial alcista del 39 por ciento. Asimismo, los pronósticos apuntan a que también JP Morgan y Wells Fargo salgan bien parados, puesto que se espera que en este ejercicio incrementen sus ganancias un 40 y un 53 por ciento respectivamente. La evolución del último es especialmente destacable al haber presentado entre julio y septiembre el beneficio trimestral más elevado de su historia.