La compañía está analizando todas sus opciones ante un dictamen negativo de CompetenciaEn la capital británica controla el 90 por ciento del tráfico aéreo y en el norte del país, el 80 por cientomadrid. Semana crítica para Ferrovial. La compañía presidida por Rafael del Pino, cuyo futuro depende en gran parte de los aeropuertos británicos, espera nerviosa el informe de las autoridades de Competencia del país (Competition Commission), que podría sentar las bases para obligarle a vender alguno de los siete aeródromos que tiene en las islas.Salvo sorpresas, mañana se emitirá un primer veredicto sobre la supuesta situación de monopolio en que se encuentra su filial BAA en Londres y Escocia. En la capital británica, controla los aeródromos de Heathrow, Gatwick y Stansted, que suman el 90 por ciento de todo el tráfico aéreo de la ciudad; mientras que en Escocia gestiona el 80 por ciento a través de Edimburgo, Glasgow y Aberdeen.Estas cifras, unidas al desfavorable informe de la OFT (Office of Fair Trading), han encendido las alarmas en Ferrovial, que ya ha empezado a analizar todas sus posibilidades ante un dictamen negativo. El mercado también está sufriendo estas turbulencias y ayer penalizó al grupo de infraestructuras con una caída del 2,55 por ciento, hasta 61,05 euros.Y es que Ferrovial se está jugando mucho en Reino Unido. Desde que hace un año adquiriera BAA, el mayor operador privado de aeropuertos del mundo, está inmersa en dos investigaciones que determinará parte de su futuro. Batalla que Ferrovial daba por descontada cuando se lanzó a comprar BAA, ya que los dos procesos se realizan periódicamente.En la investigación de posible monopolio, se juega su modelo de negocio en los aeropuertos británicos y las sinergias que podría establecer entre los siete. En cambio, el segundo proceso gira en torno a las tarifas aeroportuarias que podrá aplicar BAA en los aeropuertos londinenses durante los próximos cinco años. De este dictamen dependerá la rentabilidad del grupo, sobre todo por el peso de Heathrow, que representa el 70 por ciento del negocio.Largo calendario y recursoLa inminente decisión de la Competition Commission será muy importante porque indicará hacia qué lado sopla el viento para el negocio aeroportuario de Ferrovial. Pero todavía quedará un largo proceso que se mide en años. Sobre la base de este documento, las autoridades de competencia emitirán sus recomendaciones a finales de 2008 y publicarán un informe completo y definitivo, como muy tarde, en marzo de 2009. A partir de ese momento, la compañía española tiene la opción de recurrir ante el Tribunal de Apelaciones de Competencia, el Gobierno británica o la Autoridad de Aviación Civil (CAA).