A medianoche expira el plazo en el que se permite al inglés mejorar la oferta competidora del Santander y sus sociosMADRID. La mayor adquisición bancaria de la historia podría tomar hoy su forma definitiva. Si esta medianoche Barclays no ha elevado su oferta por ABN Amro puede despedirse de la entidad, ya que en ese instante concluye tanto el plazo para que presente la documentación al regulador holandés como el que tiene la UE para aprobar la opa.Y es que, acuerdos previos y cuestiones adyacentes aparte, la pela es la pela. Llegados a este punto, ya no sirven ni los acuerdos entre británicos y holandeses ni optimistas previsiones de crecimiento de la acción -Barclays aseguró que los términos de su opa se igualarían a los del consorcio mediante una ascendente evolución bursátil-, ahora ya sólo cuenta el argumento financiero. Con todo, el panorama es ciertamente rotundo: la oferta de Banco Santander, Royal Bank of Scotland y Fortis no sólo es superior sino que además posee mayor liquidez.Así las cosas, a Barclays sólo le quedan dos caminos: o mejora su oferta en cantidad y calidad o entra en liza con las de perder. Al accionista de ABN, más allá de lo que digan sus ejecutivos, se le van a plantear dos opas y si acepta la del triunvirato va a obtener mayor rentabilidad. La realidad es así de categórica y, salvo imprevistos, lo normal sería que se quedara con la opción suscrita por Botín y sus socios.Además, la gran esperanza de John Varley, consejero delegado de Barclays, se esfuma por momentos, puesto que preveía que la acción se revalorizara lo suficiente para poder igualar la opa rival en los dos meses que restan hasta que los accionistas de ABN sean convocados, y está sucediendo exactamente lo contrario. Desde que anunciara un incremento en su propuesta, el 23 de julio, la acción se ha desplomado. Sólo en los primeros diez días a partir de esa fecha, los títulos perdieron más de un 7 por ciento y, como consecuencia, la oferta -que es tremendamente dependiente de la evolución de los mercados- se devaluó hasta un 5 por ciento. Ante tal desmoronamiento, el británico necesita ahora una revalorización en bolsa del 18 por ciento y, aunque todo puede ser, hasta el momento no va en la mejor dirección. Precisamente, al objeto de invertir la tendencia, Barclays comienza hoy una recompra de acciones por valor de 3.750 millones de euros. Veremos.Ni tan siquiera la entrada en escena del China Development Bank, controlado por el Estado de aquel país, y del singapurense Temasek, así como la consecuente subida de la propuesta por parte de Barclays han convencido al mercado. De la misma forma, estos movimientos no han alterado un ápice la pétrea postura del consorcio, que espera vía libre para atrapar a su presa.Es más, como no cambie mucho el asunto en lo que queda de día o la bolsa respalde con un vuelco la oferta actual de Barclays, ABN Amro irá a parar a manos, entre otros, del que nunca pierde: Emilio Botín.