La concesionaria pedirá que se le compensepor los 15.000 vehículos que pasaron sin pagar El conseller de Obras Públicas asegura que se le imputarán a Acesa los costes de la medidabarcelona. Primer enfrentamiento entre el presidente catalán, José Montilla y Abertis por el colapso veraniego de las autopistas. Todo tiene un precio y nada se da gratis en esta vida, dice el refranero popular. Pues bien, parece que esta afirmación será la que cumplan los gestores de Acesa -la concesionaria de autopistas propiedad de Abertis, participada por La Caixa y ACS- para solventar el impacto económico que les supuso el pasado sábado 4 de agosto levantar las barreras de dos peajes a 15.000 vehículos durante seis horas. Pasaron sin pagar en los peajes de El Vendrell y Tarragona en la autopista AP-7 por el colapso que sufrió esa vía. La decisión de levantar los peajes la tomó el Servicio Catalán de Tráfico, que controla la Conselleria de Interior de la Generalitat catalana bajo el mando de Joan Saura, que consiguió doblegar a Acesa, que se mostró reticente a que los peajes fueran gratuitos para no mermar sus ingresos y no crear precedentes. Ahora falta por resolver cómo se compensará y quién lo hará por esa medida excepcional. Para la Generalitat, es la concesionaria que debe asumir los costes. El conseller de Obras Públicas, Joaquim Nadal, lo dijo claro en la televisión autonómica TV-3: "Muy probablemente se tendrá que llegar a un acuerdo para que el coste de estas horas de barreras levantadas sea directamente imputable a la propia concesionaria".El conseller considera que la concesionaria vio compensados sus ingresos dada la "gran cantidad de coches que pasaron" desde primera hora de la mañana por la autopista AP-7 en sentido sur.Abertis no piensa lo mismo. Fuentes de la concesionaria confirmaron ayer a elEconomista que los directivos de Acesa -cuyo director general es Josep Lluís Giménez- y de Abertis -con Salvador Alemany como consejero delegado- reclamarán en las próximas semanas a las Administraciones una compensación económica por "dejar de ingresar" el cobro en los dos peajes por parte de 15.000 vehículos. Las mismas fuentes descartaron cifrar la cuantía de la reclamación, puesto que las tarifas difieren según el tipo de vehículo y su procedencia. Los usuarios más afectados circulaban en vehículos particulares, motocicletas, remolques y caravanas. La decisión de levantar los peajes se llevó a cabo "previo acuerdo" tras constatar que la afluencia de tráfico en el tramo entre Martorell y Tarragona provocó el colapso con colas de más de 75 kilómetros. Acesa justifica el colapso por tres factores: la operación salida de verano, la coincidencia en fin de semana y "los problemas de movilidad ferroviaria en Barcelona". La concesionaria tampoco confirmó si una de las compensaciones económicas podría ser que se incluya el impacto de la pérdida de ingresos en las tarifas que se acorden con la Generalitat en 2008. "A pesar de la medida, la vía siguió colapsada, con lo que el problema es la afluencia de vehículos y no el peaje", aseguran desde Acesa. Algunos usuarios denunciaron que las concesionarias no prevean estas retenciones y no se ofrezcan vías alternativas, como una autovía paralela a la AP-7 sin peaje. Recorrer los 100 kilómetros que separan Barcelona de Tarragona costó hasta cinco horas en lugar de la hora habitual. Mientras el Servicio Catalán de Tráfico anunció que la apertura de los dos peajes se realizaba de forma global para descongestionar, Acesa aplicó la medida de forma selectiva e intermitente. La alternativa que propone Abertis, a través de Acesa, para ampliar la capacidad de tráfico de la AP-7 hacia Tarragona es la construcción a partir del mes de septiembre del tercer carril de la AP-7 Sur, que ya se ha adjudicado a Comsa y a la unión temporal de empresas (UTE) integrada por Rogasa y Vías y Construcciones, filial de ACS. Las obras, con un coste de 150 millones y que prevén acabarse a finales de 2008, permitirán suprimir las barreras de Tarragona, El Vendrell y Mediterráneo, donde la AP-7 enlaza con la AP-2, la autopista que va a Lleida y Zaragoza. Abertis también tiene previsto ampliar la AP-7 en su tramo norte, hasta sumar un desembolso total de 500 millones. Abertis es concesionaria del Ministerio de Fomento de la AP-7 hasta el año 2021. El negocio de autopistas es el que nutre de mayores ingresos al grupo que preside Isidre Fainé. Esta división facturó 1.310 millones hasta junio y un ebitda (beneficio antes de impuestos y amortizaciones) de 958 millones. La siguiente unidad de negocio, la de telecomunicaciones, factura 191 millones.