Tras completar la toma de control de Vivo, César Alierta asegura que centrarán esfuerzos en el crecimiento orgánico madrid. Telefónica cierra su ciclo comprador hasta nueva orden. El presidente de Telefónica, César Alierta, descartó ayer que la operadora vaya a realizar más adquisiciones, una vez que ha completado la toma de control en la brasileña Vivo tras comprar a Portugal Telecom su participación del 30 por ciento por 7.500 millones de euros. "Algunos inversores creen que vamos a seguir comprando cosas, pero no lo vamos a hacer", señaló Alierta en una entrevista al diario Wall Street Journal. La operación de Vivo ha permitido a Telefónica convertirse en el principal operador integrado de telecomunicaciones en Brasil, alcanzar una participación de mercado del 27 por ciento y atender alrededor de 70 millones de usuarios en el país. "Vivo es una marca muy reconocida, una de las mejores de Brasil. Así que nuestra operación de telefonía fija también se va a llamar Vivo", explicó Alierta. Potencial brasileño Además, el primer ejecutivo de Telefónica descartó ofrecer acciones de su filial para obtener capital en los mercados de Brasil. "No necesitamos hacerlo. ¿Por qué habríamos de reducir posiciones en países que van a crecer mucho? El potencial de crecimiento es enorme", dijo. Las buenas noticias para Telefónica procedentes de Brasil no sólo se refieren a las sinergias generadas por la integración de la telefonía fija y móvil, que el operador ha estimado entre 3.300 y 4.200 millones de euros. El consenso del mercado estima que Vivo ganará un 52 por ciento más en los dos próximos años, desde los 576 millones de euros previstos para 2010 hasta los 881 millones de euros estimados para 2012. Alierta indicó también que la operadora busca aprovechar el auge del tráfico de Internet para aumentar sus ingresos y que se va a concentrar en el crecimiento orgánico. "Ahora tenemos la presencia que queremos tener", añadió. Respecto a sus 10 años al frente de la compañía, Alierta afirmó que desde su llegada a Telefónica tuvo claro que "el mundo iba a ser global", por lo que "teníamos que ser globales, en Europa, en América Latina, y esa fue la razón por la que compramos O2". "Luego decidimos que teníamos que tener una relación con los socios de China Unicom". Sobre su continuidad al frente de la operadora, el presidente de Telefónica reconoció que "lo está pasando muy bien" como máximo ejecutivo de la compañía. "Me siento muy bien y estoy muy feliz, así que ¿por qué habría de retirarme?", concluyó el ejecutivo español.