"Es una vergüenza nacional para que ganen dinero los españoles", dice Ryanairmadrid. Ofensiva anglosajona contra la española Ferrovial. La constructora, que controla la gestora de aeropuertos británica BAA, fue ayer el blanco de las críticas tanto de British Airways, la principal aerolínea del país, como de la compañía irlandesa de bajo coste Ryanair. "La gestora de aeropuertos es una vergüenza nacional que sólo tiene como objetivo conseguir beneficios para sus dueños españoles", dijo ayer Michael O'Leary, consejero delegado de Ryanair. "Este monopolio es el mayor daño al turismo y no le importan los pasajeros", añadió. Según el directivo, BAA limita la capacidad de los aeropuertos de Londres para mantener los precios altos, que, a su juicio, son "los más caros de Europa".Además, dijo que la compañía no refuerza los controles de seguridad de esos aeródromos pese al aumento de los pasajeros y las colas en el punto de acceso a las puertas de embarque. "Entre el 60 y el 75 por ciento de nuestros vuelos que salen de Stansted (aeropuerto londinense) se retrasan por culpa de BAA, ya que los pasajeros no llegan a tiempo a los aviones", añadió.Según él, la situación no se arregla por la ausencia de multas de la Autoridad de la Aviación Civil británica (CAA en sus siglas en inglés), que "no hace nada".Culpa de HeathrowTambién British Airways (BA) arremetió ayer contra la gestora de aeropuertos propiedad de Ferrovial. El presidente de la compañía, Willie Walsh, aprovechó la rueda de prensa en la que la empresa presentó los resultados semestrales para echar la culpa a BAA de las dificultades operacionales que se le achacan constantemente a la aerolínea. "Si el aeropuerto de Heathrow sigue operando por encima de su capacidad, esto afectará a la habilidad de British Airways para recuperarse rápidamente ante acontecimientos inesperados", afirmó.British Airways tiene los peores récords de todas las aerolíneas europeas en retrasos y en pérdida de equipaje de sus pasajeros. Por otro lado, la aerolínea británica voló ayer por encima de las expectativas del mercado. Gracias a la reducción de costes, se anotó entre abril y junio de este año 400 millones de euros en ganancias, un 75 por ciento más que en el mismo periodo de 2006. ¿Los motivos? Un control sobre los costes de personal, el combustible barato y un dólar débil.