La multinacional cerrará 60 fábricas en todo el mundo en cuatro añosmadrid. Malas noticias para los trabajadores de la multinacional Unilever en plenas vacaciones de verano. La compañía angloholandesa anunció ayer que planea cerrar 60 fábricas y eliminar alrededor de 20.000 empleos en todo el mundo en los próximos cuatro años, el 11 por ciento de su plantilla total de 179.000 personas.Por el momento, se desconoce el impacto que tendrá la medida en España, donde la empresa fabricante, entre otros productos, de los helados Frigo y los jabones Dove, dispone de tres fábricas y emplea a 1.667 personas. Unilever dispone de una central en Lejona (Bilbao), dedicada a alimentación, otra en Aranjuez (Madrid), en la que se fabrican productos de cuidado personal, y otra especializada en helados en Barcelona. "Todavía no se sabe si el recorte o el cierre de fábricas afectará a España", explicó ayer a Europa Press un portavoz de la empresa. "Actualmente no disponemos de datos en este sentido sobre el mercado nacional, ya que la compañía por ahora está en el proceso de definir el plan".Los despidos fueron anunciados ayer en una conferencia de prensa posterior a la presentación de los resultados del primer semestre, donde el consejero delegado del grupo, Patrick Cescau, desveló los planes de reestructuración de la firma, aunque no quiso aclarar las localizaciones que se verán afectadas por los recortes de empleo. A pesar de que la empresa obtuvo un beneficio neto de 2.157 millones de euros en los seis primeros meses del año, un 9 por ciento más que en el ejercicio anterior, sus directivos quieren ahorrar costes.Cescau puntualizó que la compañía prevé cerrar entre 50 y 60 plantas del total de 300 que tiene diseminadas por el mundo, así como racionalizar sus redes de distribución, con el objetivo de reducir costes y de acelerar su capacidad de innovación. De esta forma, la multinacional angloholandesa aspira a eliminar costes por importe de 1.500 millones de euros, un ahorro que se destinará tanto a la innovación de productos como al impulso de algunas marcas. Unilever se desprenderá también, según anunció el consejero delegado, de las firmas menos rentables para impulsar su facturación, aunque tampoco especificó de cuáles. Sí precisó que el negocio de detergentes y suavizantes en Estados Unidos, Canadá y Puerto Rico será cerrado seguramente. Unilever ya acometió en el año 2000 un plan de reestructuración que supuso el cierre de varias fábricas y el despido de miles de personas. La empresa, sin embargo, no ha reportado desde hace años pérdidas. Sus productos son conocidos mundialmente y se venden en decenas de países, como Signal, Flora, Hellman's, Knorr, Rexona, Sunsilk y Lipton.