Estados y empresas deberán elaborar planes de prevención y mejorar las interconexionesbruselas. El pleno del Parlamento Europeo aprobó ayer un reglamento mediante el que la UE pretende evitar que sus ciudadanos se queden sin gas y muertos literalmente de frío en pleno invierno. El objetivo es que no se repita lo ocurrido durante las guerras del gas de los años 2008 y 2009, cuando el suministro de gas ruso que atraviesa Ucrania camino del resto de Europa sufrió cortes a raíz de una disputa entre Moscú y Kiev. La nueva legislación intentará reforzar la coordinación y la solidaridad entre los países de la UE. Y procurará impulsar las inversiones para mejorar las interconexiones entre las redes de transporte de gas de los diferentes Estados del club comunitario, y contribuir al desarrollo de las infraestructuras necesarias en cada país. Los Estados de la UE tendrán un plazo de dos años para diseñar planes de prevención en los que se contemplen medidas como aumentar la capacidad de almacenamiento. Y, por si acaso la prevención no es suficiente, también deberán detallar planes de emergencia. La Comisión Europea deberá verificar, aprobar y coordinar estos planes nacionales. El Ejecutivo comunitario será también competente para declarar una situación de emergencia comunitaria o regional si lo piden al menos dos Estados. Grupos gasísticos Las empresas gasísticas tendrán, por su parte, que garantizar el suministro a los hogares durante un periodo de consumo punta de siete días en caso de temperaturas extremas; al menos 30 días en cualquier periodo de demanda elevada excepcional con tiempo muy frío; y al menos 30 días en caso de problemas en la mayor infraestructura de suministro de gas en condiciones invernales medias. El reglamento, cuyo ponente ha sido el eurodiputado español del Partido Popular Alejo Vidal-Quadras, recibió ayer 601 votos a favor, 27 en contra y 23 abstenciones. La norma subraya que cooperaciones regionales como la de España, Portugal y Francia pueden reforzar la seguridad del suministro de gas.