Sus ventas aumentan un 14% mientras reduce el peso de España en sus cuentasmadrid. Inditex ha vuelto a romper con las previsiones. En plena época de contracción del consumo y cuando todos los analistas vaticinan un largo túnel hasta remontar la crisis, el imperio de Amancio Ortega ha recogido un 68 por ciento más de beneficio neto, hasta los 628 millones de euros, y ha visto como sus distintos formatos incrementaban las ventas entre un 37 y un 10 por ciento. La implantación en los últimos ejercicios de un meditado plan de ahorro de costes, unido a su crecimiento en mercados emergentes como la zona de Asia-Pacífico, que ha incrementado de forma notable su peso en la facturación global del grupo hasta el 15 por ciento, le ha servido a Inditex para presumir de resultados. Su cifra de negocio también computó al alza y se situó en 5.525 millones de euros, lo que supone un incremento del 14 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. Eso sí, este porcentaje se reduce al 11 por ciento a tipos de cambio constantes. Las ventas en superficie comparable, cifra que refleja de manera más fiel la situación actual del grupo, registraron un aumento del 5 por ciento, frente al 2 por ciento de caída del primer semestre de 2009. La reducción cada vez mayor del peso del mercado nacional, que ahora representa el 28 por ciento de sus ventas frente al 32 por ciento del semestre pasado, también le ha servido a Inditex para pasar de puntillas por la crisis del gasto. De hecho, el 95 por ciento de las 173 nuevas tiendas inauguradas este semestre se realizaron fuera de España. Una estrategia aperturista que Inditex pretende continuar durante los ejercicios venideros con el fin de reducir la exposición de España en sus cuentas. Un mercado que la propia compañía considera ya suficientemente maduro. Por líneas de negocio, Zara, con un crecimiento del 15 por ciento, sigue siendo la joya de la corona ya que representa el 64 por ciento de las ventas del grupo. Eso sí, el formato que mejor comportamiento obtuvo en este primer semestre fue Zara Home, cuya cifra de negocio se incrementó un 37 por ciento, frente a la caída del 7 por ciento del año pasado. Uterqüe, la cadena más joven de la compañía, registró un alza de sus ventas del 28 por ciento, Oysho un 14 por ciento, y Pull & Bear, Massimo Dutti, Bershka y Stradivarius crecieron un 10 por ciento. Por su parte, el beneficio bruto de explotación (ebitda) alcanzó los 1.157 millones de euros, un 45 por ciento más, mientras que el beneficio neto de explotación (ebit) se situó en 829 millones, un 69 por ciento superior al de un año antes (ver gráfico). El margen bruto se incrementó un 22 por ciento, hasta 3.279 millones de euros, lo que supone el 59,4 por ciento sobre ventas. Es decir, de cada cien euros que Inditex ingresa, casi 60 euros se quedan en la compañía. Evolución 'online' En cuanto al desarrollo de Zara en Internet, donde la compañía comenzó a operar el pasado 2 de septiembre, su consejero delegado, Pablo Isla, prefirió no facilitar ningún dato al respecto, aunque sí avanzó que ha tenido una acogida "muy positiva" en estos primeros meses. Eso sí, Isla explicó que la compañía tiene previsto ampliar la venta online a otros formatos durante el transcurso de 2011, a la vez que llevará esta nueva estrategia a cinco nuevos países durante la segunda mitad del año. Austria, Irlanda, Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo se unirán a los mercados en los que Inditex ya opera a través de la Red: España, Alemania, Francia, Italia, Portugal y Reino Unido. Inditex también anunció que proyecta elevar la superficie comercial entre un 8 por ciento y un 10 por ciento anual con una inversión de 570 millones de euros.