Parece un siglo, pero esta semana se han cumplido sólo dos años desde la quiebra de Lehman Brothers. El impacto en los fondos de inversión españoles fue casi irrisorio. De hecho, ocho de cada diez han conseguido volver a ser lo que eran antes del 'crash' del banco. Por Ana PalomaresSí. Parece un siglo pero sólo han pasado dos años desde que uno de los mayores bancos de inversión del mundo, Lehman Brothers, anunciara su quiebra. Fue sólo el casus belli que marcó que la enfermedad de las crisis de las subprime se convirtiera en una auténtica epidemia global que tuviera al sector financiero como su principal víctima -en el pecado llevó la penitencia-. Puede que la caída de Lehman Brothers tuviera un impacto limitado en las instituciones de inversión colectiva española -la CNMV cifró en 300 millones, el 0,13 por ciento del capital, el impacto en ellas-pero desde entonces muchas no han vuelto a ser las mismas. Literalmente. Según los datos de Morningstar, el 22 por ciento de los fondos de inversión gestionados por entidades españolas no ha conseguido recuperar el valor liquidativo que tenía aquel fatídico 15 de septiembre de 2008. No lo han hecho por varias razones: la crisis bursátil que se inició tras la quiebra (ese año los índices cerraron con pérdidas de hasta el 30 por ciento) y también la crisis de deuda de la eurozona. En todo caso, también son muchos los fondos que han sobrellevado estos dos años con la cabeza alta. No sólo se han repuesto del efecto Lehman, sino que también han conseguido acumular importantes revalorizaciones en este periodo. Y lo más importante de todo: pueden seguir haciéndolo en los próximos meses. Su ingrediente secreto, en la mayoría de los casos, es la apuesta por los mercados emergentes. Una estrategia que siguen seis de los diez productos que más han aumentado su valor liquidativo en los últimos dos años. BBVA Bolsa China es uno de ellos. Según Morningstar, el valor liquidativo de este fondo se ha incrementado un 74,13 por ciento en los dos últimos años. La clave, según explica la especialista de producto, Ana Belén García Chamorro, ha sido la combinación entre la experiencia global de gestión de BBVA con la gestión local de Citic Bank, su socio estratégico en China. "Se realiza un análisis macro en el que se analiza la liquidez que debe tener el fondo y una selección fundamental que combina la inversión estratégica, con una visión más a largo plazo, con la táctica, que busca oportunidades a corto plazo". En la actualidad, este producto no está muy positivo con el mercado. "Creemos que la volatilidad va a continuar, por lo que destinamos el 15 por ciento de la cartera a liquidez, gestionamos así esa volatilidad", afirma. Y no le va mal ya que este año gana un 19 por ciento. De la misma gestora es BBVA Asia. Un fondo de fondos que, en palabras de su gestor, Juan José González de Paz, "delega la capacidad de gestión a gestores de fondo y también a aquellos que tienen su momentum de mercado". A diferencia de BBVA Bolsa China, este producto sí invierte en divisas emergentes, ya que "presentan mucho potencial a largo plazo". En 2010 gana un 15 por ciento. Pese a la volatilidad que sacude ahora a los mercados, el mercado asiático, con la excepción de Japón, es uno de los destinos favoritos de los gestores a largo plazo. "Mientras las economías occidentales se ajustan a un ritmo de crecimiento más lento, las acciones de Asia son muy demandadas y apreciadas por su condición de refugio, ya que el crecimiento no sólo parece más rápido, sino también más sostenible", afirman desde Fidelity. No hay que olvidar que China acaba de superar a Japón como segunda potencia mundial y que el FMI ha elevado su expectativa de crecimiento para Asia hasta el 4,6 por ciento para 2010. Desde el punto de vista técnico, también hay oportunidades. De hecho, en Ecotrader, el portal de ideas de inversión de elEconomista, se han abierto esta semana posiciones sobre el índice coreano Kospi. La selección de valores funciona Dicen los entendidos que en un mercado volátil, la clave para ganar está en saber discriminar entre los valores. Esto es lo que han hecho fondos como Manresa Valor, Manresa Borsa o WM Mercados Globales. Ninguno invierte en mercados emergentes, pero esto no les ha impedido acumular una rentabilidad de entre el 50 y 70 por ciento en los dos últimos años. Su denominador común: la inversión en mineras, un sector que gracias a la dependencia que tienen del oro, el activo refugio por excelencia, ha conseguido salvar los muebles. Por ejemplo, en la actualidad WM Mercados Globales, gestionado por Popular, se anota una ganancia en 2010 del 4 por ciento y acumula desde el 15 de septiembre de 2008 una rentabilidad del 76 por ciento. Sus cinco principales posiciones se encuentran en compañías mineras, como Novagold, Hecla o Newmont. Por su parte, Manresa Valor ha incrementado notablemente su exposición a compañías mineras. Por ejemplo, a finales de 2009 tenía 44.000 acciones de Golden Ocean Group y ahora la cifra supera las 200.000.