Sólo la banca alemana y francesa debe recaudar 255.000 millones para cumplir la normativamadrid. En las últimas semanas la banca no para de recibir malas noticias. La última se la trasladaron ayer, aunque ya estaban advertidos. Tendrán que reforzar sus niveles de capital. Una medida a la que se oponen por el elevado esfuerzo que tendrán que realizar en los próximos años. Desde hace meses las entidades de todo el mundo han alertado de que mayores exigencias sólo provocarán una continuidad del cierre del grifo crediticio y un aumento de las comisiones que cobran a los clientes. De ahí que los supervisores que conforman el núcleo duro del Comité de Basilea, presidido por el responsable del Banco Central Europeo (BCE). Con este nuevo escenario, los grandes países europeos hacen cálculos para estimar cuánto dinero necesitarían para adecuarse a los nuevos de Basilea III. Se estima que sólo en Francia y en Alemania los bancos podrían verse obligados a recaudar 255.000 millones de euros para satisfacer la normativa. En concreto, los diez principales bancos alemanes necesitarán 105.000 millones de euros adicionales para hacer frente a las nuevas reglas financieras, según explicó la semana pasada Hans-Joachim Massenberg, el director general de la Asociación Federal de Bancos Alemanes (BdB). Y todo ello sin contar qué consecuencias puede tener para el sistema bancario español. Antes del verano, La Caixa auguró que los bancos y cajas nacionales tendrían unas exigencias adicionales de 50.000 millones de euros de capital para cubrir las exigencias de Basilea III. A ello habría que sumar otros 300.000 millones de euros adicionales para proporcionar liquidez al sistema español. Satisfacción en Estados Unidos La Reserva Federal estadounidense, equivalente al banco central europeo, ha manifestado su satisfacción por el acuerdo para la modificación de la normativa bancaria y sostiene que las nuevas reglas harán que los bancos sean más sólidos, sanos y responsables. "El acuerdo representa un significativo paso adelante para la reducción de las consecuencias y la gravedad de las crisis financieras futuras", indicó la Oficina del Controlador de la Moneda y Seguros de Depósitos Federales de la Reserva Federal estadounidense. "El acuerdo de hoy (por ayer) supone un significativo fortalecimiento de los criterios de prudencia para los grandes bancos internacionales", señala la Reserva Federal. El pacto "aumenta la calidad, cantidad y consistencia internacional del capital para fortalecer los criterios de liquidez, desalentar los excesos de apalancamiento y riesgo y reducir la 'prociclicidad' de los requisitos regulatorios", concluye.