Descartado Santos Llamas, la entidad deberá buscar ahora un presidentevalladolid. La fusión de Caja Duero y Caja España logró ayer la autorización de la Junta de Castilla y León, aunque ahora deberá enfrentarse a las fuertes incompatibilidades aprobadas recientemente por el Ejecutivo regional en la formación de sus órganos de gobierno. De hecho, los técnicos de ambas entidades han pedido a la Consejería de Economía aclaraciones sobre si el nuevo régimen de incompatibilidades afecta no sólo al presidente de la entidad sino también a los vicepresidentes, los miembros de la Comisión Ejecutiva, la Comisión de Control, la Comisión de Seguimiento de la fusión y la Comisión de Seguimiento de la obra social, que deberán ser nombrados ahora. El régimen de incompatibilidades establece que no deberán ostentar cargo político alguno, no tener créditos con la entidad y aportar cinco años de experiencia en alta dirección. que de ser inmediata haría muy dificil la constitución del Consejo de Administración. Lo que sí parece seguro es que las incompatibilidades invalidarán a Santos Llamas como presidente, aunque no hay candidato alternativo. El portavoz del Ejecutivo regional, José Antonio de Santiago, aseguró que la caja resultante de la fusión"está más comprometida con los intereses regionales" y dará una respuesta adecuada a las necesidades de crédito de las familias, empresas y nuevos emprendedores y a los ahorradores. La nueva Caja, con domicilio social en León y sede ejecutiva en Salamanca, se convierte, con unos 46.000 millones de euros en activos, en la sexta del país.