La gala se va tras cerrar la operación en Agbar y logra 540 millones de euros madrid. GDF Suez ha finalizado su aventura en Gas Natural. La compañía francesa vendió ayer el 5 por ciento que le quedaba en el capital de la gasista para centrarse en la compra de International Power. La operación, por la que ingresará 540 millones de euros, le servirá para hacer frente al desembolso de más de 11.000 millones para la compra de la británica. La venta se produce una vez que se ha cerrado la operación de toma de control de Agbar por parte de Suez y de Adeslas por parte de Segurcaixa Holding, lo que supone que el grupo francés ha dejado ya completamente ordenada su presencia en España. La eléctrica francesa entró en el capital de la gasista en 2007, antes de la fusión con la compañía Gaz de France, pero aquel movimiento se interpretó con mucho recelo, ya que en ese momento las operaciones corporativas en las empresas energéticas se encontraban en pleno auge (opa a Endesa y la entrada de las constructoras en las eléctricas) y además La Caixa no fue informada de la operación por lo que se temía además que un grupo francés se hiciera con una energética española sin que existiera ningún tipo de reciprocidad respecto a una eventual oferta de una empresa española sobre una gala. En cualquier caso, Suez supo aguantar el tirón a pesar del rechazo a tener un miembro en el consejo de administración de Gas Natural cuando ostentaba una participación del 8,7 por ciento. La francesa actuaba como a un socio financiero, pero que nunca pudo cumplir sus aspiraciones en la gasista. Los rumores sobre una posible salida comenzaron el pasado año, cuando el grupo francés afirmaba abiertamente que la participación de un 2,5 por ciento que ostentaba a través de su filial Suez Environnement se encontraba en la pista de salida para la desinversión. A partir de ese momento se dio por hecho que la compañía comenzaría su salida progresiva del capital, un movimiento que se confirmó tras iniciarse la operación de Agbar. Incluso Jean-Louis Chassaude, el consejero delegado de esta filial, -que es el accionista mayoritario de la compañía de aguas catalana-, aseguro que la compañía se desharía de este paquete "lo antes posible". A su vez, desde la matriz GDF Suez se aseguraba que no se haría cargo de ese paquete. Y estas declaraciones pasaron al papel, cuando el grupo galo clasificó esta participación como activo disponible para la venta. Dicho y hecho. Los títulos de Gas Natural retrocedieron ayer un 3,95 por ciento, en línea con el descuento que aplicó la compañía francesa en la venta. Fuentes de Gas Natural valoraron positivamente este movimiento, que consideran que será positivo a medio plazo, ya que ampliará el número de títulos en el mercado. De hecho, la propia compañía detectó ayer un mayor movimiento de compra de acciones gracias al descuento que se produjo por la salida de Suez. Los analistas consideran que la compañía es una buena opción de compra, aunque muchas de las casas de inversión coinciden en la incertidumbre que todavía genera el laudo dictado por la Corte de arbitraje de París sobre los precios del gas natural con la argelina Sonatrach.