Ve "injustificable" que hayan dejado de pagar los sueldos tras recibir ayudas para tal finMADRID. Al Gobierno se le está terminando la paciencia con la actitud de los grupos mineros Alonso y Viloria, que han dejado de pagar las nóminas a sus trabajadores en agosto. El Ministerio de Industria calificó ayer de "injustificable" esta medida, sobre todo porque ambas compañías han recibido ayudas por adelantado de 160 millones en conjunto para no tener problemas de liquidez en el marco del compromiso de sus planes de viabilidad para el sector. El impago de las nóminas afecta a unas 2.000 personas, el 35 por ciento de la industria del carbón en nuestro país. El Ejecutivo sostiene el resto de empresas del ramo, que se encuentran en la misma situación de debilidad por la crisis, continúan cumpliendo sus obligaciones de pago. Industria sostiene, en un comunicado, que el incumplimiento de Alonso y Viloria "no sólo perjudica a los trabajadores, las comarcas y territorios mineros, sino que ponen en entredicho la validez de los acuerdos adoptados en la Comisión de Seguimiento", por los que el Gobierno adelantó las ayudas de todo el ejercicio 2010 con la finalidad de que las empresas no tuvieran problemas de liquidez para pagar las nóminas durante ocho meses a cambio de su abono. La declaración del Ministerio supone un espaldarazo para los afectados, que ayer se concentraron a las puertas del Museo del Ferrocarril de Ponferrada (León) y protagonizaron una manifestación por las calles de la capital berciana para reclamar, ante las oficinas centrales del Grupo Viloria, el pago de las nóminas atrasadas y la aprobación del Real Decreto de Ayudas al Carbón. Tras los cortes de carreteras en San Román de Bembibre y Camponaraya, los mineros y representantes sindicales de las empresas Uminsa, Coto Minero del Cantábrico y Grupo Viloria se han trasladaron hasta Ponferrada, donde iniciaron la protesta. Desde este punto se dirigieron hasta las oficinas centrales de Uminsa, donde arrojaron numerosos petardos y gritaron consignas en contra del empresario Victorino Alonso, exigiéndole el pago de sus salarios.