madrid. Parece que al final del túnel se vislumbra un poco de luz. Y es que según los resultados presentados por Schindler, especialista en ascensores y escaleras mecánicas, la situación no es tan complicada como podría parecer a priori en un sector tan afectado por la crisis inmobiliaria. La compañía ha cerrado el primer semestre de 2010 con unos ingresos operativos de 2.979 millones, lo que supone un crecimiento de 0,4 por ciento. Estos resultados han determinado que el ebit (beneficio antes de intereses e impuestos) se incremente un 12,1 por ciento, hasta alcanzar los 359 millones. La multinacional tiene además un horizonte bastante despejado, puesto que sus pedidos se han incrementado un 9,1 por ciento, hasta llegar a los 390 millones.