BArcelona. Los accionistas de La Seda continúan sin llevarse una alegría. La química continúa en pérdidas, aunque ha logrado reducir a un tercio los números rojos. La Seda registró unas pérdidas de 32,3 millones de euros hasta junio, frente a los 96,3 millones del mismo periodo de 2009. El plan de reestructuración de la compañía, que ha supuesto la suscripción de una ampliación de capital por 300 millones, no ha zanjado las dudas sobre su continuidad. La firma que supervisa sus cuentas, Pricewaterhousecoopers, alerta de que la compañía tiene resultados y fondo de obra negativo y recela "sobre la capacidad de generar flujos de caja suficientes para atender a los compromisos asumidos en el corto plazo". "Consideramos que no se han despejado las incertidumbres", apuntan. Las ventas experimentaron un descenso del 2 por ciento, hasta 473 millones de euros. La compañía, no obtante, es optimista y confía en cerrar el ejercicio alcanzando unos 1.000 millones de euros de facturación. La Seda ha reducido su deuda de 1.040 millones a 763 millones. Parte de los bancos acreedores han convertido su deuda en capital.