madrid. La Autoridad de Servicios Financieros de Reino Unido (FSA), la homóloga inglesa, persigue los deberes mal hechos de las empresas que cotizan. Ahora, el supervisor de mercados ha impuesto una multa de 1,57 millones de libras esterlinas (dos millones de euros) a Société Générale por no informar de manera apropiada al regulador de sus transacciones. "La multa refleja la gravedad de los fallos de Société Générale a la hora de remitir información apropiada respecto a alrededor del 80 por ciento de las transacciones sobre las que se requería informar, sobre todo tipo de activos, durante un periodo de dos años", indicó la CNMV británica. Asimismo, el regulador precisó que Société Générale también vulneró la normativa de mercado al no conservar y tener disponibles todos los datos requeridos sobre las transacciones relevantes que ha efectuado, puesto que las entidades tienen el deber de mantener todos los datos relacionados con las transacciones financieras y ponerlos a disposición del supervisor de mercados británico durante al menos un periodo de cinco años.