madrid. BAA ha dado un paso significativo para amortizar los casi 2.000 millones de euros de deuda subordinada del grupo, tras garantizarse un crédito de 760 millones de euros (625 millones de libras). Se trata de una línea de financiación junior de Clase B con un plazo de cuatro años. Este crédito, junto a otras líneas que se han solicitado y el dinero embolsado por la venta de su participación en la inmobiliaria APP, se destinará a refinanciar en septiembre hasta 1.339 millones de euros del total de los 2.000 millones. Un movimiento que garantiza un balance equilibrado en la composición de la deuda de la filial británica de Ferrovial -senior y junior, aparte del capítulo de la subordinada- y que asegura así las opciones de mantener los ratios financieros en los ámbitos exigidos. No en vano, la cantidad que, como conclusión, obtuvo de los ocho bancos internacionales que participaron en la operación resultó hasta 150 millones de euros superior a lo que en principio el operador aeroportuario pretendía. Sin embargo, la opción de satisfacer la mayor demanda de las entidades financieras que tomaron parte, entre las que figuran tanto colaboradores habituales de BAA como nuevos actores que se unieron para esta operación, llevó a apostar finalmente por elevar el montante definitivo. El margen para los tres primeros años de vigencia es de un 3,25 por ciento, que se incrementará en medio punto porcentual en el cuarto y último ejercicio que abarca, según los términos negociados. En consecuencia, esta evolución hace que la cantidad restante en materia de deuda subordinada sea inferior, aunque en cualquier caso el objetivo es que se pueda ir amortizando a partir de otras fuentes de financiación por parte de BAA. Para lograr esa meta, la compañía baraja la posibilidad de la venta adicional de activos no estratégicos, nuevos préstamos, tanto por parte de entidades bancarias como institucionales, y la emisión de valores, si bien la estrategia está pendiente todavía de definir.