Londres. BP quiere prepararse para las vacas flacas. La compañía ha pedido préstamos por valor de 5.000 millones de dólares (3.880 millones de euros) con los que garantizarse liquidez para el cumplimiento de sus obligaciones financieras. Tradicionalmente, el gigante del petróleo ha mantenido un nivel significativo al respecto, en torno a los 7.000 millones en el primer y segundo trimestre, y aspira a continuar por esa senda. Los préstamos, avalados por las ventas de crudo, no se emplearán específicamente para el depósito de 20.000 millones de dólares que se ha comprometido a reservar para hacer frente a las consecuencias del vertido del Golfo de México. El objetivo, en este caso, se centra más en diversificar fuentes de financiación. Los bancos responsables de la gestión son, por una parte, BNP Paribas y Standard Chartered, que han preparado un préstamo por valor de 3.000 millones de dólares, apoyado por las operaciones de BP en Angola. Royal Bank of Scotland Group y Société Générale, mientras, prevén aportar uno similar de 2.000 millones, avalado por las ventas en las operaciones de Azeri-Chirag-Gunashli, en Azerbaiján.