El debate sobre la energía nuclear sigue en pie. Sus partidarios esgrimen la necesidad de reducir la excesiva dependencia energética española del exterior, mientras que sus detractores hablan de la peligrosidad y de los residuos. Por J. LabianoLos detractores de la energía nuclear esgrimen la peligrosidad y los residuos radiactivos como argumento en contra, mientras que sus partidarios se basan en la necesidad de reducir la excesiva dependencia energética española del exterior y recuerdan que su producción no emite CO2 a la atmósfera, lo que contribuye a mitigar el cambio climático. Mientras tanto, se plantea la necesidad o no de construir más centrales nucleares en España, con el fin de aumentar su aportación a la electricidad total que consumimos. Las nueve centrales nucleares (Ascó I y II, Almaraz I y II, Cofrentes, José Cabrera, Santa María de Garoña, Trillo y Vandellós II) operativas en 2006 produjeron 60.071,84 millones de kWh, con un incremento del 4,3 por ciento con relación al año anterior y han mantenido una cuota del 20 por ciento de la producción eléctrica, a pesar del cese de funcionamiento en abril de la central de José Cabrera. Isla energéticaEl presidente del Foro de la Industria Nuclear Española, Eduardo González Gómez, recuerda que España es una isla energética, que importa cerca del 85 por ciento de los productos energéticos que consume, por lo que su dependencia exterior es muy alta. "La cifra supera a la dependencia de la Unión Europea, que se sitúa en el 50 por ciento". A su juicio, esta delicada situación, unida al incremento de la demanda de electricidad, así como al aumento de los precios de los productos petrolíferos y al inquietante cambio climático, hacen aún más necesaria la apuesta por la energía nuclear". Sin embargo, este tipo de energía todavía encuentra muchas reticencias entre la sociedad. Organizaciones como Greenpeace afirman que "los hechos han demostrado insistentemente que es uno de los errores tecnológicos, medioambientales, económicos y sociales más graves de nuestro tiempo". Y recuerdan su peligrosidad citando casos como Chernóbil, Harrisburg, Vandellós-I y Tokaimura. Impulso al debateEl programa electoral del PSOE que le llevó al Gobierno en las últimas elecciones generales, así como posteriores intervenciones del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, auguraban el abandono de la energía nuclear en España.Sin embargo, la Mesa de Diálogo sobre el Futuro de la Energía Nuclear, cuyas reuniones se desarrollaron en la primera mitad del pasado año, concluyó que en la actualidad no existe una alternativa realista para poder sustituir la electricidad de origen nuclear. FuturoA juicio del experto en Energía de Arthur D. Little Jesús Ruiz, por el momento la energía nuclear tiene poco futuro en nuestro país. "En base a la política energética de los últimos gobiernos, parece bastante más probable que se opte por energías más caras como las renovables o que incrementen la dependencia energética, como el gas natural. A largo plazo la energía nuclear tendrá que volver a tomar relevancia en el mix energético español, pero por el momento es más fácil subir la factura y aumentar las emisiones que enfrentarse a la resistencia pública".Sin embargo, desde las cámaras de comercio españolas insisten en la importancia de la energía nuclear. El analista del Servicio de Estudios del Consejo de Cámaras Manuel Valero explica que "es la que tiene un menor coste de producción, no genera emisiones de CO2, lo que ayudaría a cumplir con los compromisos medioambientales que ha asumido España en el seno de la UE, y su mayor uso reduciría el alto grado de dependencia energética exterior". En este contexto, se plantea la necesidad o no de construir más centrales nucleares en España. Según el experto de Arthur D. Little, Jesús Ruiz, "como mínimo sería necesario extender los permisos de las existentes, y poner las condiciones para que nuevas centrales puedan construirse". Por su parte, el presidente del Foro de la Industria Nuclear Española insiste en que, al igual que otros países como Francia o Finlandia, es necesario construir más centrales, de manera que el porcentaje de origen nuclear en nuestro país se acerque al de la Unión Europea, que supera el 30 por ciento. Para ello, este experto calcula que se necesitarían construir, al menos, 15 reactores más de aquí a 2040. Hay que tener en cuenta que levantar una nuclear suele llevar entre siete y ocho años, y la puesta en marcha de líneas eléctricas puede prolongarse durante diez años.Además, según Eduardo González, desde un punto de vista económico es necesario señalar que el kilowatio por hora de origen nuclear es el más competitivo, después del hidráulico, con un coste de producción cercano a un tercio de su precio en el mercado eléctrico. Por eso, desde su punto de vista, el panorama está claro: "por su volumen de producción y por sus costes, la producción de electricidad de origen nuclear es la más eficiente y contribuye de manera muy importante a la competitividad de nuestra economía".