La 'electrolinera' usará un enchufe convencional para las recargasvalladolid. "La revolución del coche eléctrico vendrá en el 2011, cuando las marcas tradicionales saquen sus versiones; el smart, el Prius, etc…" Eso es lo que piensa el director de Emerix Iberinnova, José Aispuru. Su empresa, radicada en Valladolid, ha instalado uno de los primeros centros de recarga de España para vehículos ecológicos. Bajo el proyecto Movele del Ministerio de Industria, los propietarios que lo deseen, podrán repostar en la madrileña calle Goya. A la espera de que la Unión Europea homologue un tipo de enchufe especial para esto, Emerix ha apostado por el tradicional schuco; los conectores que usamos en nuestra vida cotidiana. Sin embargo, lo que ellos llaman la electrolinera también está pensada para poderse actualizar una vez se dicte cual va a ser la toma que usarán todos los coches eléctricos, que será mucho más potente que el "schuco". Para evitar la "picaresca", centros como éste, situados en las vías públicas, sólo permiten cargar un máximo de tres horas por coche de forma que "nadie aparque y se quede enchufado tres días". Cada usuario tendrá una tarjeta de plástico con la que, una vez validada, podrá activar la máquina. Con este sistema, el propietario del vehículo podrá llevar un seguimiento automático de su consumo mensual o recibir información vía teléfono móvil con el estado de su recarga. Si bien este sistema es mucho más lento que el de la gasolina tradicional, Aispuru asegura que "el 85 por ciento de los coches está el 90 por ciento del tiempo detenido", de tal forma que la mayor parte de los vehículos que vayan a repostar, lo harán por las noches o "mientras aparcan en sitios como Goya para irse de compras". La independencia de una de estas baterías ronda los 150-200 kilómetros. Eso significa que, por mucho que avancen, todavía seguirán siendo un "segundo coche" para moverse por ciudad. El coste de una recarga está entre un euro o euro y medio y la instalación del centro de recarga de Goya ha costado 2.000-3.000 euros y ha estado subvencionado por el plan Movele, cuyo objetivo es llegar a los 500 puntos en toda España en 2010. Todavía no se ha decidido cual será el modo de pago definitivo. Las electrolineras están pensadas para funcionar con tarifas planas aunque también se está barajando un sistema de tarjetas monedero.