Le lleva a la Audiencia Nacional por 'alterar' la cotización de la empresavalencia. Enrique Bañuelos tiró ayer de la seriedad y frialdad que le caracteriza para afrontar su primer careo con los pequeños accionistas. El trago fue breve, sólo cuatro minoritarios tomaron la palabra, pero intenso en reproches. El protagonismo se lo llevó Felipe Izquierdo, abogado catalán titular de 350 acciones. "La causa del estruendoso fracaso de Astroc tiene nombres y apellidos, Enrique Bañuelos de Castro", afirmó tras relatar que de su inversión de 24.500 euros en febrero, le quedan ahora 3.000. Al final, Izquierdo anunció que el pasado 22 de junio interpuso una querella en la Audiencia Nacional contra Bañuelos, por su condición de presidente, al que le acusa de un delito de "maquinación para alterar el precio de las cosas". Invitó, además, al resto de pequeños accionistas a sumarse a la querella una vez haya sido admitida a trámite por la Audiencia. El escrito le acusa de haber realizado operaciones vinculadas con la inmobiliaria para alcanzar el objetivo de beneficio y "alterar la cotización de las acciones en bolsa", todo ello "utilizando información privilegiada".La respuesta del presidente fue tajante: "Si ha interpuesto una querella, en ese ámbito le contestaré". Ya dio ayer alguna respuesta al negar la existencia de "ninguna maquinación" e intentar hacer valer la auditoría sin salvedades.