La policía del país realizó una redada en las oficinas de la compañía en Seúl por buscar información de manera ilegal seúl. Corea del Sur sigue las huellas de cerca de Google durante estos últimos días. La policía de este país se ha puesto manos a la obra con una investigación sobre el gigante de búsquedas de Internet. Uno de los primeros pasos que han dado las autoridades policiales ha sido efectuar una redada en las oficinas de Google en la capital, Seúl. ¿El motivo? Se sospecha que la empresa recopiló ilegalmente datos de los usuarios, informó Reuters. Google ha estado preparándose desde el año pasado para lanzar su servicio Street View, a través del cual se puede visualizar cualquier localización de una ciudad, en Corea del Sur, y la recogida de datos estaba relacionada con este proyecto que se esperaba lanzar al mercado, explicó la policía. Una defensa frente a un ataque "La policía ha estado investigando a Google Korea bajo sospechas de recopilación y almacenamiento de datos e información, sin la autorización de usuarios de Internet y tampoco sin especificar las redes WiFi", dijo la Agencia Nacional Policial de Corea en un comunicado. Ante un ataque siempre llega una buena defensa. De esta manera, Google había dicho previamente que la información fue recopilada de forma accidental por sus vehículos, que están repartidos por todo el mundo. La investigación en uno de los países de Asia con más conexiones a Internet es el último revés para Google, que ya se enfrenta a una investigación por el Street View de la Comisión de Comercio Federal de Estados Unidos, y otros países siguen de cerca los pasos del gigante de búsquedas. Uno de ellos es España. Google no se mostró disponible para hacer declaraciones. Pero este no es el único enfrentamiento que ha tenido Google en el continente asiático. Hace dos meses, la empresa norteamericana logró sellar la paz con el Gobierno chino, tras varios meses de lucha, en la que el Ejecutivo descartaba renovar la licencia a Google en uno de los mayores mercados de internautas. Al final, la firma multinacional se salió con la suya, ya que ni tuvo que censurar sus resultados ni redireccionar a sus usuarios chinos directamente a su página de búsquedas en Hong Kong. De esta manera, los internautas chinos hacen sus búsquedas en la página oficial del país, Google.cn, pero si parte de esos resultados están censurados por el gobierno, los usuarios aterrizan en una página en la que aparecerá un enlace directo al buscador de Hong Kong.