La petrolera justifica la operación en avanzar en I+D+imadrid. Repsol ha decidido tomarse en serio el mercado de las algas y su posible utilización medioambiental, y por eso ha adquirido el 20 por ciento de AlgaEnergy. Una compañía que cuenta con 30 años de experiencia en la investigación con microalgas. La petrolera lleva apostando por este canal de investigación desde 2006, centrándose sobre todo en la capacidad de este producto para absorber CO2 y asimismo generar materias primas que facilitan la producción de biocombustibles de segunda generación. La principal ventaja que ofrecen las algas es que no son un recurso alimentario y por tanto su uso no perjudica a la sociedad. Accionariado repartido La compra se ha llevado a cabo en dos fases. Por un lado se ha realizado una ampliación de capital, que ha supuesto el 10 por ciento de la operación, mientras que el otro 10 por ciento se ha negociado directamente con el socio fundador de AlgaEnergy, Augusto Rodríguez-Villa. Como consecuencia del acuerdo, Repsol contará a partir de ahora con dos representantes dentro del Consejo de Administración de la empresa. En este sentido, otro de los principales inversores en AlgaEnergy es Perseo (la sociedad de capital riesgo de Iberdrola), que también posee un 20 por ciento. Esta operación se enmarca dentro de la estrategia de la petrolera de continuar invirtiendo en I+D+i para potenciar el uso de energías alternativas. Con este fin, la compañía ya puso en marcha el pasado mes de abril la Unidad de Negocio de Nuevas Energías con la que trata de promover proyectos en ámbitos como la bioenergía y las fuentes de energías renovables aplicables al transporte.