El regulador adjudica a la entidad española la red de una filial del Royal Bank madrid. El Santander cerrará de forma inminente la compra de las 318 oficinas de Williams & Glyn, filial del Royal Bank of Scotland (RBS). Esta operación convertirá a la franquicia británica del grupo que preside Emilio Botín en la cuarta red más grande del país, al contar con unas 1.600 oficinas, sólo por detrás de Llyods, Barclays y RBS. Las 1.327 oficinas bancarias que tiene ahora y que ya suponen el 10 por ciento del mercado británico, provienen de la compra, en 2004, de Abbey National, y de Bradford& Bingley y Alliance & Leicester en otoño de 2008. Se espera que el regulador británico, el FDA, salvo retraso inesperado, comunique hoy su decisión de adjudicar la red al grupo español que, tras la retirada de sus rivales en la puja, fue la única entidad que presentó una oferta en firme a mediados de junio. La entidad española ha declinado hacer comentarios tanto sobre la resolución de la subasta como sobre el precio que ha ofrecido. La prensa británica, por su parte, afirma que el Santander adquirirá las sucursales por entre 1.000 millones y 1.500 millones de libras (unos 1.200 millones y 1.800 millones de euros), que incluye una prima de 100 millones de libras (unos 120 millones de euros). Las sucursales de RBS están centradas en pequeñas y medianas empresas, lo que las hace especialmente atractivas para el Santander, cuya cuota en ese mercado es, a cierre del primer trimestre, del 3 por ciento, y que se duplicará cuando se culmine la operación. El banco español, que culminará este año la unificación de sus marcas británicas es uno de los principales actores del mercado, con una cuota en hipotecas del 13 por ciento y del 10 por ciento en depósitos. El RBS tiene como principal accionista al Estado, que controla el 83 por ciento de su capital tras las inyecciones públicas recibidas. El regulador británico le había impuesto la venta de parte de sus redes comerciales para devolver esos fondos y también para cumplir con las exigencias de Bruselas en cuanto a las limitaciones de ayudas públicas. A pesar de que tenía hasta 2013, el banco británico prefirió iniciar antes las desinversiones. El Santander, desde que estalló la crisis internacional, además de la adquisición de Bradford &Bingley y Alliance & Leicester, ha concluido la operación sobre ABN Amro, ha elevado su participación del 24,9 al cien por ciento en el norteamericano Sovereign y, también en Estados Unidos, adquirió una cartera de créditos del HSBC. Ya en este año, acordó con el Bank of America adquirir el 24,9 por ciento que el banco estadounidense tiene en Banco Santander México, por 2.500 millones de dólares y por 3.200 millones de dólares compró al Citi una cartera de financiación de vehículos en Estados Unidos. Royal Bank of Scotland y el Santander, vendedor y comprador, mantuvieron durante años sólidas relaciones, que se materializaron en participaciones y consejeros cruzados. La entrada en Gran Bretaña en 2004 del Santander, con el Abbey, puso fin a esta situación al convertirse en un competidor directo. Acuerdo con Aviva La aseguradora británica Aviva anunciaba ayer que ha firmado un acuerdo en exclusiva de cinco años con el Santander para distribuir sus productos en el segmento de vida a tráves de la red de sucursales del banco español en el Reino Unido a partir de junio de 2011. El consejero delegado de Aviva en Reino Unido, Mark Hodges, afirmó en unas declaraciones recogidas por la Ep que "Esperamos brindar a los clientes del Santander una forma simple, rápida y sencilla de contratar una gama de seguros de vida de acuerdo con sus necesidades específicas". Además de seguros de vida, la gama incluye seguros contra enfermedades graves y seguros frente a pérdidas de ingresos. La venta de seguros en sucursales es una de las actividades que más ha fortalecido el Santander en España en los últimos meses. La entidad española tampoco ha querido dar detalles de la operación anunciada por Aviva.