La desinversión de 2.000 MW de estas centrales era una de las premisas para comprar la eléctricaEl grupo se quedará con la mitad de los activos de la filial de renovables que mantenía con Enel madrid. Ni la desaceleración económica, la caída de la demanda o la situación de los mercados ha servido como argumento para la Comisión Nacional de Competencia (CNC) a la hora de deliberar sobre la petición de Gas Natural para eximirle de la condición más problemática para el grupo impuesta por este organismo en el proceso de compra de Unión Fenosa: la venta de 2.000 megavatios de ciclos combinados de gas, es decir, unas cinco centrales de este tipo de tecnología. En un informe aprobado por el consejo de administración del regulador el pasado mes de julio y al que tuvo acceso elEconomista, el organismo se muestra implacable con la gasista que, como consecuencia de la infravaloración que están sufriendo estos activos, solicitó en abril "la dispensa del compromiso de venta". Frente a la batería de argumentos presentada por Gas Natural, la Dirección de Investigación de Competencia apunta que "ni la situación de los mercados ha empeorado tanto como pretende Gas Natural, ni dicho empeoramiento ha sido permanente, ni los mercados han evolucionado de manera significativamente diferente a como se tuvo en cuenta para adoptar la resolución donde se fijaron las condiciones", que se hicieron públicas en febrero de 2009. Con la caída de la demanda, la gasista considera que su potencial posición en gas no atenta contra los principios de competencia, pero en este punto Competencia replica que tales condiciones "son necesarias para contrarrestar los efectos que la operación puede producir en los mercados y, por tanto, proteger el interés general". El organismo añade que las previsiones oficiales de Enagás y de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) "no son tan pesimistas como las de Gas Natural y muestran una cierta recuperación en 2010". Es más, Competencia recuerda que la propia gasista reconoce esa recuperación en su informe de resultados del primer trimestre. Asimismo, la CNC tampoco comparte la apreciación de la gasista respecto a las dificultades encontradas para cumplir con esta desinversión. La Dirección de Investigación destaca que en caso de que el grupo haya realizado sus máximos esfuerzos a cumplir con este requerimiento, el proceso prevé una segunda fase de venta a ejecutar por un fidecomisario de desinversiones que, precisamente, tiene como objetivo asegurar la eficacia en el cumplimiento de los objetivos. "No habiéndose ni siquiera entrado en esta fase de venta parece prematuro extraer conclusiones sobre la impracticabilidad del compromiso", sentencia el documento. La compañía busca comprador Un portavoz de la compañía explicó a este diario que acatarán la decisión de Competencia, aunque aseguran que esta petición se realizó en un entorno razonable ante la situación de los mercados. No obstante, desde la compañía recuerdan que, antes de solicitar que se les eximiera de la venta de ciclos combinados, solicitaron ya dos prórrogas que fueron concedidas con el objetivo de encontrar la fórmula para cumplir con los requerimientos de Competencia. Además, las mismas fuentes hicieron hincapié en que, a pesar de que esta solicitud a Competencia se realizó en abril, el grupo no ha dejado de trabajar en la búsqueda de oportunidades para desinvertir estos activos. Prueba de ello es que, el pasado mes, Gas Natural cerró la venta del ciclo combinado de Plana de Vent, de 400 megavatios, al grupo Alpic por 200 millones. De cara a cumplir con el resto de compromisos fijados por la CNC a Gas Natural le queda aún pendiente la venta de unos 1.600 MW, es decir, unas cuatro centrales de este tipo de tecnología. No obstante, cabe destacar que el grupo sí que ha ejecutado en tiempo récord la venta de otros activos obligados, donde destaca su red de distribución en Madrid y los clientes de Murcia y Cantabria. Disolución de Eufer Por otro lado, la gasista anunció ayer un primer paso para la consolidación de su nueva filial de renovables y, por su parte, para el nuevo gigante de energías limpias que planea Enel. Ambas compañías han disuelto la empresa de energía verde con la que operaban al 50 por ciento en España, Eufer, y se han repartido los activos a la mitad (unos 850 MW en total. La operación, cuyo cierre está previsto para finales de este año, supone el pistoletazo de salida para Enel Green Power, que está prevista para entre septiembre y octubre. El grupo italiano ya ha presentado el folleto de la operación al regulador bursátil para que cotice en Madrid y Milán.