El regulador considera que la memoria económica es "insuficiente" y pide más explicaciones a Closmadrid. El Consejo de Administración de la Comisión Nacional de Energía (CNE) emitió ayer un duro informe en el que pide más argumentos al Gobierno para justificar el incremento de la tarifa eléctrica propuesto desde el Ejecutivo, sumándose así a las peticiones realizadas en los últimos días por el sector.En su sesión de ayer, el consejo aprobó por mayoría el Informe sobre el real decreto de tarifas con importantes modificaciones sobre la propuesta de Real Decreto.El Consejo de Administración de la CNE ha constatado la falta de datos fundamentales que permitan justificar el incremento de tarifas propuesto y el precio de los contratos bilateralizados (Real Decreto Ley 3/2006), tal y como denunció elEconomista.En este sentido, la institución que preside Maite Costa ha considerado que "la memoria económica aportada era insuficiente para determinar el cálculo de las cifras clave del expediente", lo que supone un duro varapalo para el ministro de Industria, Joan Clos, que incluso había asegurado que le daba igual las críticas realizadas por las eléctricas.El Consejo considera importante señalar que el desarrollo de una metodología tarifaria global debe basarse en la determinación de los costes que han de repercutirse a los distintos suministros y en los criterios que van a utilizarse en su asignación. La tarifa aditiva debe tener la garantía de que los costes reconocidos son ajustados y auditados.En su informe el Consejo de Administración ha considerado que el aumento de competencias de la CNE no debe confundirse con el reforzamiento de su independencia que la propuesta le atribuye. La independencia del regulador debe ser tratada en sede parlamentaria y sancionada por ley.En la memoria económica presentada por Industria se reflejaba que el precio de la luz está muy lejos de lo que debería ser para lograr que las tarifas fueran verdaderamente aditivas, es decir, que contabilizaran todos los costes.Según el informe de Industria, que desveló elEconomista, los hogares deberían pagar a partir de julio un 19,5 por ciento más, lo que supone que con la subida propuesta de un 1,5 por ciento deja a una distancia del 18 por ciento el precio que queda por subir.El resto de los domésticos deberían pagar un 17,6 por ciento más por la electricidad, ya que consideran que la subida debería ascender al 20,8 por ciento. Las pymes son las que pagan el precio más ajustado a los costes. Concretamente el estudio de la CNE indica que deberían subir un 4,8 por ciento, y como ya aumentan un 2 por ciento, simplemente quedará otro 2,8 por ciento. En concreto, las tarifas deberían subir de media en baja tensión un 16,1 por ciento, pero como el incremento es del 2,73 por ciento con la propuesta de Real Decreto de Industria dejará el margen de aumento en una media del 13,4 por ciento. En lo que respecta a la alta tensión, es decir, a los grandes clientes la subida tendría que ser del 8 por ciento, pero el incremento propuesto apenas es del 0,64 por ciento, lo que deja un hueco del 7,4 por ciento por cubrir.En una visión a todo el mercado regulado, el aumento de la tarifa propuesto por Industria es del 2,16 por ciento, pero la subida necesaria es del 13,9 por ciento.Con el nuevo decreto se fijaba también el precio del alquiler de los contadores en 0,78 euros al mes, lo que supone que el precio de cada equipo queda fijado en 80 euros y se amortiza en 15 años con una tasa de retorno del 8 por ciento.En la actualidad se cobra por el alquiler del contador 1,14 euros cada dos meses, lo que supondría también una subida en este aspecto a 1,56 euros. El consejo consultivo se quejó ala semana pasada de la falta de una verdadera memoria económica, ya que la presentación se limitaba a reproducir el decreto.