El Ministerio de Industria recortará los incentivos un 45% sin el apoyo del sector madrid. El Ministerio de Industria ha cumplido su palabra: no seguirá negociando con la industria fotovoltaica. El departamento que dirige Miguel Sebastián ha decidido aplicar un recorte de las primas que recibe este sector del 45 por ciento para las futuras instalaciones en suelo y del 25 por ciento para las que se coloquen en los techos de mayor dimensión, asimismo se aplicará un recorte del 5 por ciento para las plantas de menor dimensión. Este golpe de mano ha indignado al sector y considera que el Ministerio les ha tomado el pelo por rebajar las primas sin haber cerrado una negociación antes. ¿Las consecuencias? Un parón de año y medio en la puesta en servicio de plantas fotovoltaicas, explicaron a este diario fuentes del sector. Por ejemplo, antes se recibía una prima de 320 euros por megawatio y con la rebaja se quedará en 160 euros, aproximadamente. La parte positiva es que la medida no será retroactiva, sino que se aplicará a las futuras instalaciones. Este tijeretazo se ha incluido en un paquete de medidas que Industria ha enviado ya a la Comisión Nacional de Energía en el que se incorporan tres reales decretos y una orden ministerial para regular las energías renovables: el real decreto de regulación del régimen especial, el real decreto de conexión de instalaciones de pequeña potencia, el de la actividad de carga del gestor del sistema y la orden ministerial de calidad fotovoltaica. En la primera de estas normativas, Industria limita a 25 años la retribución de las plantas acogidas al anterior decreto 661 y no permitirá recuperar para futuras convocatorias las plantas que no se hayan ejecutado. De este modo, el Gobierno se embolsará entre 100 y 160 millones de euros con la ejecución de los avales depositados por los promotores, así como por el ahorro de primas de esas plantas que no entren en funcionamiento. Los porcentajes de recorte de las primas ya recogen las mejoras tecnológicas y la reducción de costes que se han producido en el sector fotovoltaico y, según las explicaciones facilitadas por Industria, no incluiría medidas retroactivas. Otras novedades Entre las novedades que incorpora este decreto figura también, al igual que ya está en el sector eólico, la posibilidad de que se controle por parte de Red Eléctrica las grandes plantas de modo que se facilite la integración en la red. Con el objetivo de limitar la especulación, el Gobierno establece un control administrativo sobre los cambios de titularidad durante la fase de promoción y construcción y hasta 24 meses después de la puesta en marcha, de este modo, se logra que los promotores no saturen el registro si no tiene la suficiente capacidad técnica y económica. En este decreto se incluyen también los acuerdos alcanzados para recortar las primas a la energía eólica y la termosolar. El Gobierno ha enviado también a la CNE un decreto para fomentar el autoconsumo de energía. La finalidad de esta normativa será fomentar y desarrollar la generación distribuida mediante la simplificación administrativa y de conexión para las instalaciones de una potencia menor a 100 Kw, es decir, se facilitará la instalación de placas solares en los hogares. La orden ministerial de calidad de las instalaciones fotovoltaicas prevé la incorporación de la exigencia de que los equipos y componentes de estas plantas se ajusten a los estándares estipulados por las directivas europeas. Esa normativa también regulará las prestaciones de las instalaciones relativas a las garantías de ejecución y funcionamiento -el rendimiento energético será revisable cada 5 años- y establece las acreditaciones que deberán ostentar los instaladores. Por último, el decreto del gestor de carga del sistema facilitará la implantación del coche eléctrico, además de la creación de un periodo tarifario supervalle que permitirá la optimización del parque generador español ofreciendo un precio reducido para los contratos de baja tensión de 15Kw entre las doce de la noche y las seis de la mañana.