La filial española, única de Europa que eleva su ebitda hasta juniomadrid. El menor consumo derivado de la crisis sigue pasando factura a las operadoras de telefonía. Orange no es una excepción. Aunque ha capeado el primer semestre del año mejor que sus más directos competidores, de enero a junio la compañía francesa obtuvo unos ingresos de 1.867 millones de euros, un 2,3 por ciento menos interanual, mientras Telefónica contabilizó una caída del 6,2 por ciento y Vodafone del 4,5 por ciento. Además de poner coto al retroceso de sus ingresos, Orange ha mejorado su rentabilidad al contabilizar un resultado bruto de explotación de 365 millones, que supone un crecimiento del 4,3 por ciento. De hecho, ha sido la única filial europea que ha conseguido crecer en términos de ebitda. A finales del mes de junio la operadora aglutinaba un parque de 12,37 millones de clientes, 11,29 millones de telefonía móvil y 1,08 millones de telefonía fija. En el segundo trimestre del año la compañía dio de baja a 394 clientes inactivos de prepago. France Télécom, por su parte, obtuvo un beneficio atribuido de 3.725 millones de euros en los seis primeros meses del año, lo que supone una mejoría interanual del 45,4 por ciento. La operadora gala precisó que este incremento se explica en gran medida por la aportación de las actividades afectadas por el acuerdo en Reino Unido entre Orange UK y T-Mobile para la creación de la sociedad conjunta Everything Everywhere.