El miércoles se aplicó un alza de un céntimo ante los 5,1 millones de desplazamientos previstosActualmente, llenar un depósito de diésel es seis euros más caro que a principios de añomadrid. La operación salida del mes de agosto se hará notar en los bolsillos de los consumidores. A principios de semana, las compañías petroleras han dado la orden de subir los precios de todos los carburantes en una media de un céntimo y algunas estaciones de servicio esperan que los precios se vuelvan a revisar hoy o mañana de cara a los 5,1 millones de desplazamientos previstos por la Dirección General de Tráfico para este fin de semana y los 44 millones de desplazamientos para todo el mes de agosto. Así, los precios medios en esta semana, y siempre que no haya más subidas, rondan los 1,175 euros para la gasolina de 95 y los 1,086 euros para el gasóleo, si se tienen en cuenta los datos sobre la semana anterior publicados ayer mismo en el Boletín Petrolero de la Unión Europea -1,165 euros para la gasolina de 95 y 1,076 euros para el gasóleo, lo que supone una ligera bajada respecto a la semana del 12 al 18 de julio-. Fuentes cercanas a las petroleras aseguran que la subida aplicada el miércoles es bastante importante en tanto que se trata de casi un punto porcentual, con lo que creen poco probable que haya nuevas alzas en los próximos días, aunque si bien si son habituales en estas fechas estivales. De hecho, en la jornada de ayer las gasolineras de todo el país registraron más afluencia de lo normal para evitar las eventuales subidas de precio. Los nuevos precios de esta semana representan un incremento del 7,8 y del 10 por ciento de la gasolina y el gasóleo, respectivamente, desde principios de año, donde hay que tener en cuenta el aumento que se produjo a principios de este mes con el aumento del IVA del 16 por ciento al 18 por ciento, que en términos medios supone un aumento de al menos un céntimo en cada uno de los carburantes. Los incrementos son más destacables si se comparan con el mismo mes del año anterior, dado que hoy la gasolina es un 9,6 por ciento más cara que a finales de julio de 2009, mientras que el gasóleo se ha encarecido un 15 por ciento, ya que en plena hecatombe económica del pasado año, los precios de los combustibles de referencia llegaron a situarse en 2009, en plena crisis económica, en los niveles más bajos desde 2004. En resumen, a la hora de que los españoles llenen un depósito de gasóleo de 55 litros en estas fechas les saldrá casi 8 euros más caro que el año anterior y 6 euros más caro que a principios de año. Pese a esta subida, la gasolina y el gasóleo están por debajo del repunte registrado en mayo, cuando tanto la gasolina como el gasóleo registraron máximos anuales -1,189 euros y 1,100 euros, respectivamente-, y todavía más lejos de los máximos históricos que alcanzaron en julio de 2008, cuando el crudo marcó su precio récord en 147,5 dólares. Al margen del ligero aumento en la primera semana de este mes, donde se repercutió la subida del IVA, los precios durante todo julio han sido bastante estables, como consecuencia de la evolución lineal del crudo. De hecho, el encarecimiento del impuesto coincidió con una caída de los precios del litro de gasolina del 0,68 por ciento y del gasóleo del 0,45 por ciento en comparación con la semana anterior, como consecuencia del abaratamiento del petróleo para ubicarse en unos niveles similares en todo el mes de julio. Estabilidad en el crudo El barril de Brent, de referencia en Europa, se cambia en la actualidad por 76,33 dólares, muy cerca de los 76,15 dólares de hace una semana, mientras que el crudo de Texas, de referencia en Nueva York, se sitúa en 77,25 dólares, frente a los 76,5 dólares de hace una semana. Según la Asociación de Operadores Petrolíferos (AOP) el precio medio durante este mes de la gasolina 95 fue de 1,169 euros por litro y el del gasóleo se situó en 1,081 euros y con respecto al resto de Europa, los precios del litro de súper 95 y gasóleo son inferiores en España. Según el último informe de precios del Ministerio de Industria del mes de junio la gasolina y el gasóleo son más caros en las provincias de Pontevedra, Orense, Guadalajara, Gerona, Albacete, Toledo, Barcelona, Pontevedra, Ciudad Real y Madrid. Por contra, las ciudades donde los carburantes presentan precios más ventajosos son Navarra, Huesca, Zaragoza, Almería, Soria, Murcia y Huelva, Burgos, Salamanca, León y Cadiz.