La crisis del vertido del Golfo de México da la vuelta a las cuentas de la compañía británicaMADRID. Desde que el pasado 20 de abril se produjo la explosión de la plataforma petrolífera de BP en el Golfo de México la compañía inglesa no levanta cabeza. Las cifras del primer semestre del año lo demuestran. Según el informe de resultados publicado ayer British Petroleum ha registrado unos números negativos de 17.150 millones de dólares, 13.206 millones de euros en el segundo trimestre de 2010. Este dato, compensado con los beneficios del primer trimestre (6.079 millones de dólares, 4.683 millones de euros) dejarían un saldo igualmente negativo en los seis primeros meses de 2010 de 11.071 millones de dólares (8.529 millones de euros). La causa que ha provocado unos resultados tan catastróficos es obvia, la crisis producida por el vertido del Golfo de México. Según las cuentas presentadas ha supuesto unas pérdidas de 32.192 millones de dólares, que en euros supone 24.812 millones. De esta cantidad 2.900 millones de dólares (2.234 millones de euros) han sido directamente producidos por labores de limpieza y taponamiento del vertido desde el pasado 30 de junio. Mientras tanto la cifra de negocio de BP se situó entre abril y junio en 75.871 millones de dólares (58.401 millones de euros), un 34,1 por ciento más que en el trimestre anterior. En cuanto a la cifra de negocio total de los primeros seis meses la compañía avanzó el 43,6 por ciento hasta 150.288 millones de dólares (115.766 millones de euros). Por otra parte, la petrolera británica ha hecho públicos sus planes para desprenderse de activos por valor de cerca de 30.000 millones de dólares (23.092 millones de euros). Una estrategia que se llevará a cabo a lo largo de los próximos 18 meses. En el marco de estas operaciones se incluye la reciente venta de activos a Apache por un importe total de 5.392 millones de euros.