MADRID. Lo que los extraordinarios dan un periodo, el otro te lo quitan. Mapfre lo ha sufrido durante el primer semestre del año al ver como su beneficio retrocedía hasta un 5,7 por ciento para situarse en los 500,2 millones de euros. Dos han sido los motores principales que han echado gasolina al resultado del grupo asegurador: el negocio internacional y el despertar del negocio del automóvil. De esa situación, se hizo eco de la evolución de los ingresos que mejoran el 9,2 por ciento hasta los 10.967,3 millones de euros en todo el grupo. Desde la compañía también quisieron poner de relieve que pese al efecto del terremoto de Chile -tuvo un impacto sobre las cuentas de la compañía de 96,6 millones de euros- y a la elevada siniestralidad por la adversa climatología estacional en España, Portugal y Estados Unidos el beneficio neto del negocio asegurador creció el 5,3 por ciento. Por lo que se refiere a España, las primas totales de seguro y reaseguro aceptado ascendieron a 4.354,5 millones de euros, lo que representa un incremento del 4,2 por ciento, frente un descenso del 5,2 por ciento del mercado, según explicaron a través de un comunicado.