El acuerdo entre accionistas privados sellado en 2001 se rompería por menos de 50 millonesUna vez en manos españolas, Abertis anularía los derechos si se le permite entrar en Hispasatmadrid. En la película Algunos hombres buenos, un Tom Cruise enfundado en blanco ariel acaba de desarmar ante un tribunal militar a la muralla Jack Nicholson a base de repetir: "¿Ordenó usted el código rojo? ¿Ordenó usted el código rojo?". Abertis ha sido de algún modo juzgada con carácter preventivo por su intención de comprar el 46,62 por ciento que tienen BBVA, Telefónica, EADS-Casa y los socios de la antigua Auna en el operador español de satélites Hispasat. Se la acusa de querer entregar los satélites españoles a la francesa Eutelsat, de la que Abertis es el principal accionista desde finales del año pasado. Pero la pregunta clave de este juicio imaginario, la que sacaría a la luz la obviedad de quién vendió en 2001 a Eutelsat el 27,69 por ciento de Hispasat y le dio a la francesa poder de veto en prácticamente cualquier decisión relevante de la compañía española, ni está formulada ni probablemente la vaya a formular en público Abertis. Opción B: Si no se señala con el dedo a quien ordenó el código rojo en Hispasat, a Abertis le queda, para demostrar su poder para tener a la francesa controlada, ofrecerse a dar marcha atrás a aquella decisión. ¿Cómo? Los derechos que determinados accionistas privados adquieren en una compañía se pueden comprar y vender como las acciones. Abertis ofrecería al Gobierno comprar a Eutelsat sus derechos de veto en Hispasat, liberando de una carga que dura ya seis años a la firma de satélites española, para después renunciar a ellos, según ha podido saber elEconomista por fuentes cercanas a la negociación. La sola idea de pensar que Eutelsat renuncie con facilidad a sus ya casi históricas reivindicaciones en Hispasat, no sólo no tranquiliza sino que levanta sospechas en algunos sectores del operador español. La clave de la última oferta está en que Eutelsat no renunciaría, sino que vendería sus derechos. ¿Por cuánto? Según las citadas fuentes, Abertis podría pagar a la francesa algo menos de la mitad de la penalización que deberían afrontar los socios privados de Hispasat en caso de haber incumplido alguno de los derechos de veto de Eutelsat firmados en 2001. Esa penalización se fijó en 100 millones de euros, lo que significa que Abertis pagaría a la francesa menos de 50 millones para que renuncie a sus derechos si el Gobierno le permite entrar en Hispasat y paraliza la salida a bolsa de la compañía.Los vetos de EutelsatEutelsat acudió a una ampliación de capital de Hispasat en el momento en que la española atravesaba por problemas de financiación. La francesa pagó una considerable prima pero exigió una serie de derechos de veto por escrito que dieron lugar al pacto de accionistas privados de Hispasat. Entre dichos derechos, Eutelsat puede vetar la fusión de Hispasat con otra sociedad, los acuerdos para que entre en el capital de la española un competidor de Eutelsat, inversiones que superen los 50 millones de euros, compra de activos por encima de 10 millones, ventas que superen los 25 millones e inversiones en nuevas posiciones orbitales. Eutelsat tiene además derecho de tanteo en caso de que se pretenda vender a un tercero una participación de Hispasat, pero este derecho es parte los estatutos del operador español, no del pacto privado de accionistas, por lo que todos disfrutan de él.