Boeing le acusa: "el 90% del desarrollo del programa se hizo con ayudas ilegales"madrid. Es la tercera ocasión en la que EADS puja por el contrato de los aviones de reabastecimiento en vuelo del Ejército norteamericano, pero parece que tampoco va a ser la vencida. Boeing quiere aprovechar todas sus armas para quitar de en medio a un rival muy peligroso y el informe de la Organización Mundial de Comercio (OMC) sobre las subvenciones estatales prohibidas que ha recibido Airbus puede ser un disparo letal a las aspiraciones del consorcio aeronáutico europeo en EEUU. Y es que Boeing ya está analizando qué repercusiones puede tener este duro informe en esta licitación valorada en 35.000 millones de dólares, el segundo mayor contrato de la historia del Pentágono. Ted Austell, Vicepresidente Ejecutivo de Asuntos Legales y Regulatorios de Boeing, explica a elEconomista que "el avión A330 (sobre su base se fabrica el tanquero KC-35) se ha beneficiado tanto de ayudas de lanzamiento como de otros subsidios públicos que han representado entre el 60 y el 90 por ciento de los costes de desarrollo del programa". Ventaja competitiva Para el fabricante norteamericano, EADS tiene una ventaja significativa porque al tener amortizados estos costes pueden ponerle un precio muy agresivo a su producto. Para el directivo de Boeing la solución debería ser que la US Air Force les compense y "busque una fórmula que tenga en cuenta la diferencia". Boeing señala que la estructura de costes para poner precio al avión que se va ofrecer se basa en tres conceptos: costes operativos, costes de infraestructura y cómo el aparato puede realizar con éxito las misiones que se le pide. "Lógicamente, en alguno de estos elementos tendrían que realizarse determinados ajustes para reequilibrar la situación del concurso", añade Ted Austell. Por tanto, Boeing cree que se podrían modificar en algún punto las condiciones de este concurso. Ante la estrategia de Boeing, se plantea un escenario poco prometedor para Airbus Military. La filial española de EADS esperaba, al igual que Airbus, que la OMC publicara otro informe sobre las posibles ayudas estatales a su rival norteamericano a través de los programas de la Nasa y el Pentágono. Pero esta decisión se ha retrasado hasta septiembre y para cuando se publique podría ser muy tarde aunque diera la razón a Airbus, ya que el Pentágono nombrará al ganador el 12 de noviembre. Desde Airbus se asegura que esta es una maniobra más de Boeing para intentar desestabilizar la oferta europea. "Están nerviosos porque saben que nuestro producto es mejor", explican a elEconomista fuentes conocedoras del proceso. El avión europeo, probado El KC-35 es un tanquero que cuenta con más de 1.000 ensayos de reabastecimiento en vuelo con cinco aviones diferentes, según explicaba el pasado lunes en el Salón Aeronáutico de Farnborough Antonio Caramazana, director de aviones derivados de Airbus Military, como es el caso del cisterna. El gran problema para EADS es que la presión de Boeing sobre el Pentágono ya acabó con la última licitación ganada por Airbus. En esta tercera, el gigante norteamericano ha puesto toda la maquinaria legal en marcha, incluso antes de conocer quién se llevará el gato al agua en la licitación.