El Gobierno mejorará las ayudas a los estudiantes, que podrán recibir hasta 550 euros MILÁN. Tras las celebraciones del vigésimo aniversario del Erasmus, los estudiantes hacen cuentas y se preguntan: ¿Se traducirán las buenas intencio- nes en un aumento de las becas de movilidad? Todavía recuerdan las palabras del primer ministro italiano, Romano Prodi, que hablaba de un semes- tre obligatorio en el extranjero para todos los licenciados, especificando que "si sólo hay un euro para invertir, hay que invertirlo en los jóvenes".El curso pasado, Italia mandó al resto de Europa 16.389 estudiantes por el programa Erasmus, con becas de 140 euros al mes en el caso de los universitarios y de 170 en el de los alumnos de conservatorios o academias.Ahora, la movilidad obligatoria o, al menos, bien incentivada por el Estado podría afectar a más de 1.823.000 estudiantes italianos, con una financiación que permita mantenerse dignamente durante el semestre Erasmus. "Estamos muy satisfechos de que se le haya concedido tanto valor al programa, pero queremos hechos", explica la coordinadora nacional del Programa de Aprendizaje Permanente (LLP), Clara Genaro.Mientras tanto, se busca la forma de aumentar la beca de los estudiantes. Una sugerencia es la de llamar a la puerta de la agencia por el derecho al estudio, que tiene una dotación para la co-financiación de la movilidad de los estudiantes de las franjas sociales con ingresos más bajos y buenos expedientes. El presidente de la asociación nacional por el derecho al estudio universitario, el profesor Pietro Brandmayr, admite que los fondos que en la actualidad, se adjudican a la movilidad son más bien escasos. "Suman entre siete y ocho millones de euros, divididos entre las 50 agencias que hay en Italia. Pero es un fondo que nunca se gasta del todo, porque no hay suficiente demanda", añade.Las empresas para el derecho al estudio gestionan un patrimonio de más de 450 millones al año, procedente de la financiación de las regiones y de las tasas universitarias. Además, disponen de patrimonio inmobiliario, con residencias universitarias y colegios que albergan unas 200.000 plazas para estudiantes.Las ayudas de los entes para el derecho al estudio van a los ganadores de las becas de estudio para la participación en programas de movilidad internacional. Los estudiantes pueden solicitarlas en el mismo impreso en el que solicitan el Erasmus y en su propio centro (de hecho, el módulo de la situación económica se integra a menudo en la documentación general).Manutención y alojamientoLa ayuda para manutención y alojamiento es asignada para la duración de la estancia en el extranjero, hasta 10 meses, independientemente del destino. La cuota mensual está fijada en 500-550 euros en total, a los que hay que sumar las ayudas financieras concedidas por la universidad. Está previsto el reembolso de los gastos de viaje hasta un montante de 150 euros para los países europeos y de 500 para los países extracomunitarios, según las diferentes iniciativas de movilidad.La beca del estudiante italiano recibe también financiación nacional: 12.726.000 euros para las universidades y 425.310 para los institutos no universitarios, entregados anualmente por el ministerio a las universidades, que deberían ir en un 60 por ciento al programa Erasmus y que se traduce en una suma variable que puede oscilar entre los 70 y los 120 euros.