Los ingresos por el juego en la Red han superado por primera vez a las ventas de las quinielasLos clubes reclaman una comisión del 10% a todos los que usen su imagen de forma ilícitamadrid. Guerra abierta en la Liga de Fútbol. Y no porque mañana a partir de las nueve de la noche se decida quién gana el Campeonato, que también, sino por el uso fraudulento que están haciendo de su imagen las casas de apuestas por Internet. La situación es tan grave que los clubes han estallado y en los últimos tres años han presentado ya hasta 27 demandas contra estas compañías en distintos países de Europa, donde tienen las sedes cada una de ellas. Aunque estas empresas existen desde hace más tiempo, el problema se agudizó realmente a partir de 2004. Los ingresos por las quinielas empezaron a caer desde ese año de forma alarmante. Y los clubes, que reciben el 10 por ciento del total de las ventas, sufrieron también una merma significativa en sus ingresos. La facturación de la quinielas se ha reducido desde 2004 en más de 50 millones de euros. En total, han caído un 10,1 por ciento, hasta 480,1 millones.Pérdida de ingresosAunque no hay datos oficiales, José Luis Astiazarán, el presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), explica que "según nuestras estimaciones, los ingresos de las casas de apuestas en Internet superan ya los 500 millones de euros y este año han sobrepasado por primera vez al juego de la quiniela".Los clubes exigen que las empresas que trabajan en la Red paguen, como mínimo, el mismo porcentaje a la Liga que abona el Estado a través de las quinielas, el 10 por ciento. Si los datos que manejan desde el organismo que regula el funcionamiento de los equipos de primera y segunda son ciertos, eso supondría un pellizco de unos 50 millones de euros. Los clubes creen que con ese dinero se podría financiar, por ejemplo, un programa para impulsar el fútbol base español, que tantos éxitos está dando ya a las categorías inferiores de la Selección nacional. El negocio de las apuestas a través de Internet apareció por primera vez en Reino Unido, pero desde allí se ha extendido a todo el mundo. Es el caso, por ejemplo, de miapuesta.com, propiedad del grupo británico Sportingbet, que cotiza incluso en la bolsa de Londres, y de 888.com, la empresa que patrocina al Sevilla, además de otros grupos menos conocidos como Eurobet, Globet.com y Ladbrokes. Bwin y el Real MadridEl líder, sin embargo, es la compañía austriaca Bwin, que esponsoriza al Milán, reciente campeón de la Champions League. A comienzos de esta misma semana Bwin ha llegado también a un acuerdo con el Real Madrid y da nombre, además, a la liga portuguesa. "Se trata de una empresa líder en su sector con un grandísimo potencial de crecimiento y un actividad internacional que encaja muy bien con la filosofía del Real Madrid, que desarrolla su actividad en los cinco continentes", aseguró tras la presentación del acuerdo Ramón Calderón, el presidente del Real Madrid. "Es la camiseta de la décima (Copa de Europa, claro)", exclamó nada más ver el nuevo logo sobre la equipación blanca. A dos bandasLa cuestión pendiente es saber qué es lo que hará el Real Madrid a partir de ahora si la Liga emprende también una batalla legal contra Bwin. El camino, desde luego, no será fácil. La Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC) anunció ayer que ha presentado ya ante la Agencia Tributaria una denuncia contra el Real Madrid por el acuerdo alcanzado con esta empresa de apuestas online. La Asociación insiste en que este tipo de actividad no está regulada en España, por lo que Bwin estaría operando de forma ilegal. AUC denunció ya anteriormente el caso del Sevilla y el Figueras por los acuerdos de patrocinio que mantienen con 888.com y miapuesta.com. En la demanda, la asociación reclama la apertura de una investigación acerca de la actividad de estas empresas, cuyos servicios se pueden contratar desde España, aunque estén radicados en otros países. AUC pregunta si dichas compañías cuentan con autorización legal para actuar en territorio español, "ya que de otro modo dicha actividad ha de considerarse ilícita de acuerdo con la legislación". La batalla acaba de empezar.