Barroso exigirá que Lisboa se pliegue al rechazo de la UE a la 'acción de oro'bruselas / Madrid. Telefónica y Portugal Telecom iniciarán en breve las conversaciones para apuntalar un posible acuerdo sobre la venta del 50 por ciento del capital que atesora la compañía lusa en Vivo. Dicho pacto podría materializarse antes del 16 de julio, fecha en la que vence la última oferta de Telefónica, por importe de 7.150 millones de euros. Pese a que la operación está bloqueada por la acción de oro impuesta por el Gobierno portugués, ambas telecos buscan una salida airosa al Gabinete que lidera José Sócrates, ejecutor del veto a Telefónica. De hecho, el Gobierno luso podría dejar de intervenir en cuanto tenga la certeza de que la solución promovida es la deseada por su operadora bandera. En ese posible escenario, Zeinal Bava, primer ejecutivo de PT, tendría los días contados para conservar su puesto. En un comunicado difundido ayer por Telefónica, el grupo español recuerda que "ha hecho sus mejores esfuerzos" para presentar a PT una "oferta impecable" y que "ha tomado nota" de que la Junta de PT del pasado 30 de junio rechazó su oferta por el peso de la acción oro y de que mantiene el plazo de su propuesta hasta el próximo 16 de julio. Dicho todo lo anterior, la compañía que preside César Alierta "está dispuesta a continuar buscando las posibles soluciones para llevar a buen fin la operación, en la medida de que exista la disponibilidad de PT a estos efectos, y de tal manera que las partes interesadas se sientan confortables". El anuncio de Telefónica resulta especialmente oportuno ya que se produce justo en la víspera de que el Tribunal Europeo de Justicia decida sobre la legalidad de la acción de oro en suelo comunitario. La presión sobre el Gobierno de Lisboa aumenta su intensidad contra el veto impuesto en la Junta de PT, asamblea que respaldó a Telefónica con el 74 por ciento de los votos. Por su parte, el conservador portugués José Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea, rompió ayer su silencio sobre el tema al indicar que "la acción de oro no es una cuestión ni política ni ideológica, sino jurídica. Es una violación del Derecho comunitario -salvo en casos absolutamente excepcionales y de fuerza mayor- al ser contraria a los principios de no discriminación y de libre circulación de capitales", aseguró. El responsable comunitario se pronunció así en vísperas de que hoy el Tribunal de Justicia de la UE dicte una sentencia sobre la golden share. Sentencia que, previsiblemente, confirmará la abundante jurisprudencia acumulada desde 2002 contra las acciones de oro. Las golden shares dan a los Gobiernos poder para vetar decisiones estratégicas de las empresas privatizadas, y para rechazar que sean controladas por grupos foráneos. Barroso añadió: "Sea cual sea, aplicaremos la sentencia y la haremos aplicar". Aunque dijo no querer pronunciarse sobre PT, las declaraciones de Barroso se produjeron al ser interrogado sobre unas declaraciones de Sócrates. El primer ministro socialista de Portugal ha acusado a Bruselas de desarrollar una política ultra liberal a favor de Telefónica. Barroso recordó que Bruselas tiene expedientado a Portugal desde 2005 por esta cuestión, y que ya ha presentado ante el Tribunal de Justicia de la UE recursos contra ocho países: Portugal, España, Alemania, Francia, Bélgica, Italia, Reino Unido y Holanda. "La Comisión Europea es el garante del Derecho comunitario y si hay una violación, no tenemos elección, tenemos que actuar", subrayó. Pero la experiencia en casos anteriores de proteccionismo muestra que si el Estado infractor se resiste a aplicar la legalidad, Bruselas carece de medios para doblegarle con agilidad. Aunque la sentencia de mañana dé la razón a Telefónica, Lisboa podría atrincherarse en los sinuosos trámites comunitarios antes de ceder.