La Eurocámara aprueba reforzar los controles sobre las retitulizaciones 'tóxicas'bruselas. El Parlamento Europeo dio ayer luz verde a la Directiva que a partir de enero de 2011 pretende encorsetar los bonus de los banqueros. El resultado de la votación de los eurodiputados fue abrumador: 620 votos a favor, 27 votos en contra y 35 abstenciones. La futura norma contempla que los supervisores de cada país de la UE (el Banco de España, por ejemplo) tengan poder para multar a los bancos que ofrecen a sus empleados y directivos primas que incentiven a asumir riesgos excesivos y a corto plazo. Las sanciones se determinarán en cada país. Las autoridades nacionales también podrán prohibir o restringir sistemas de primas que juzguen peligrosos; y exigir que la entidad en cuestión eleve sus reservas de fondos propios para pertrecharse frente a los riesgos que alienta. En línea con los acuerdos de las sucesivas cumbres del G-20 -el grupo de los países más ricos del planeta y las economías emergentes más prometedoras-, la norma regulará el pago de los bonus. Sólo se pagará en efectivo un 30 por ciento de las primas; un 20 por ciento en el caso de las más elevadas. El pago de entre un 40 y un 60 por ciento de la prima se aplazará al menos tres años, y los bancos podrán recuperarla si no se han logrado los resultados esperados; con lo que se espera evitar premiar los pelotazos a corto plazo, que generan riesgos a medio plazo. Al menos la mitad se abonará como acciones y capital contingente, es decir, dinero a disposición del banco en caso de dificultades. Las bonificaciones variables mantendrán un límite y un equilibrio en relación con los salarios. La Directiva también se aplica a las pensiones para evitar que los banqueros sigan jubilándose con ingresos no sólo muy elevados sino, además, para nada mermados pese a los apuros de sus entidades. Los directivos de los bancos rescatados con fondos públicos no recibirán bonificaciones, salvo que estén debidamente justificadas. Retitulizaciones 'basura' La norma bendecida ayer también elevará, a más tardar el 31 de diciembre de 2011, las exigencias de fondos propios a los bancos que utilicen retitulizaciones: productos aún más complejos, opacos y arriesgados que las titulizaciones, sobre las que la UE reforzó anteriormente los controles. Titulizar es transformar un activo no negociable, en un título que sí lo es. Antes de la actual crisis bancaria global, hubo un boom de titulizaciones hipotecarias: las entidades que daban créditos hipotecarios emitían participaciones adquiridas por otras entidades, que emitían con cargo a éstas títulos de renta fija. Al entrar las hipotecas basura y los activos tóxicos en la cadena, el sistema se llenó de podredumbre y explotó la actual crisis financiera y económica internacional. La votación de ayer es fruto de una propuesta de la Comisión Europea en julio de 2009, apoyada en noviembre por los ministros de Economía y Finanzas de los Veintisiete. El Gobierno español también ha desempeñado un papel clave en el pacto, por cuanto su mediación logró acercar y hacer coincidir las posiciones de los Veintisiete y de los eurodiputados el miércoles de la semana pasada, justo el último día que España desempeñó la presidencia semestral de la UE. La nueva directiva modificará una vez más la directiva sobre requisitos de capital: norma que traslada al Derecho comunitario el acuerdo internacional de Basilea II. El objetivo de Basilea II es obligar a la banca a acumular reservas de fondos propios para, según los riesgos asumidos, blindar su solvencia. Basilea II está actualmente siendo negociado en el ámbito mundial para dar paso a Basilea III. La supervisión, bloqueada Ayer quedó claro que difícilmente habrá acuerdo antes de vacaciones sobre la nueva arquitectura europea de supervisión y reglamentación de bancos, seguros y bolsas, cuya entrada en vigor se prevé para enero de 2011. Los eurodiputados exigen a los Gobiernos, sobre todo a Londres, que sea algo más que una reforma sólo de fachada.