Si la española logra el 40 por ciento preservará a Petra Mateos en la presidenciabarcelona. Abertis tiene un problema. Su 32 por ciento en la francesa Eutelsat ha hecho que se tema que, si se permite que Abertis compre a los accionistas privados españoles (BBVA, Telefónica, Auna y EADS-Casa) el 40 por ciento de Hispasat, la concesionaria española acabe sirviendo de paso pirenaico. Es decir, que sirva para permitir a Eutelsat cumplir su sueño histórico y quedarse con el operador de satélites español, en el que la gala ya es accionista mayoritario con el 27 por ciento del capital. Pero Abertis le ha dado la vuelta al planteamiento, según ha podido saber elEconomista por fuentes cercanas a la dirección de Abertis presentes en la Junta de Accionistas. Ellos serán los Pirineos que corten el paso.Así se lo han planteado al Gobierno, según las citadas fuentes, que añadieron una escueta pero esclarecedora frase: "Eutelsat está controlado", lo que equivale a que "renunciará a sus intenciones de adquisición de la compañía", aclararon. La otra opción para dejar salir a quien quiere irse de Hispasat es sacar a bolsa ese 40 por ciento en venta. La aprobación en junta el pasado viernes de iniciar los pasos para llevarla a cabo ha obligado a Abertis a trabajar contrarreloj y ofrecerlo todo. Si el Gobierno dice que la venta a Abertis activa el derecho histórico de contraofertar de Eutelsat, la española hace valer su poder de primer accionista de la francesa y pone en la mesa los derechos de Eutelsat, tal y como adelantó elEconomista.Si el Gobierno dice que Hispasat es estratégico porque provee las comunicaciones del Ministerio de Defensa, Abertis ofrece un pacto parasocial por el que Hisdesat (la filial de Hispasat que gestiona las comunicaciones militares) seguirá dependiendo financieramente de Hispasat pero la gestión y el centro de decisiones lo controlará el Gobierno. Algo de esta idea adelantó ayer el consejero delegado de Abertis, Salvador Alemany, al decir que harían "lo que el Gobierno quiera hacer con los satélites militares". Si el reconocimiento de Abertis de su interés en Hispasat genera recelos en el equipo gestor, aclara: "tenemos como tradición respetar los equipos ejecutivos existentes allí donde entramos", añadió. La frase se dirige como un cohete a la presidenta ejecutiva de Hispasat, Petra Mateos, defensora de la salida a bolsa. Alemany tampoco se olvidó de lanzar otro mensaje a los accionistas privados de Hispasat. "Las posibilidades de Hispasat en América Latina con los satélites Amazonas (uno en órbita y otro previsto para lanzar) pueden requerir un impulso financiero importante". Abertis está dispuesto a afrontarlo. Y queda por contestar: ¿Están dispuestos el resto de accionistas? ¿Lo estarán los nuevos accionistas que acudan a una posible salida a bolsa? El negocio de las telecomunicaciones representó el 11 por ciento de los ingresos de Abertis en 2006 (373 millones, un 32,5 por ciento más que en 2005). La concesionaria facturó el año pasado 3.335 millones, el ebitda (beneficio antes de impuestos y amortizaciones) se situó en los 2.099 millones y obtuvo un beneficio neto de 530 millones.