Ingemar Naeve, primer ejecutivo de Ericsson España, participa desde primera fila en uno de los momentos más trascendentes del negocio europeo de las telecomunicaciones: la explosión comercial de la banda ancha móvil, la subasta del nuevo espectro radioeléctrico y el despliegue de redes de nueva generación. Ante semejantes retos, el responsable para España del primer proveedor de infraestructuras de telecomunicaciones del mundo se aferra a unas estadísticas que conviene tener en cuenta: las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) representan el 6 por ciento de la riqueza en Europa y generan el 25 por ciento del crecimiento del PIB del Viejo Continente. P ¿Las redes celulares podrían saturarse en España por el 'boom' de Internet en movilidad? R No espero que se saturen las redes. Desconozco el margen de seguridad, habría que preguntárselo a los operadores de móviles, pero me consta que las compañías son conscientes de esa situación. Todos tienen planes ambiciosos de inversiones para evitar que se produzcan esos problemas. P Entonces, ¿podemos estar completamente tranquilos? R Sí, los operadores están técnicamente muy bien preparados y saben perfectamente el requerimiento y la necesidad de inversión, no sólo para gestionar el tráfico, sino también para aprovecharse de las posibilidades de negocio que eso representa. Ahí está el futuro. P El Ministerio de Industria recibirá en breve las respuestas de los principales jugadores del sector sobre el reparto de frecuencias. Ericsson también participa. ¿Qué nos puede adelantar? R Sí, estamos dando nuestra opinión. No somos operadores y, por tanto, no vamos a recibir las frecuencias. Pese a ello, estamos sufriendo el retraso en la adjudicación de las frecuencias. Para nosotros es vital resolver el refarming, el dividendo digital y la adjudicación de nuevas frecuencias, como las de 2,6 GHz, porque esos son los recursos que requieren las comunicaciones móviles. Además, es una buena forma para el Estado de fomentar las inversiones sin que le cueste nada. P ¿Qué modelo de reparto de frecuencias prefiere: a través de concurso o de subasta? R Prefiero el concurso antes que el pago en una subasta. Nos parece que es mejor que el dinero de las frecuencias se quede dentro del sector. Es decir, que no se pague por el espectro sino que se impongan obligaciones de despliegue, de calidad y de cobertura de red. Debemos escarmentar de lo que sucedió en 2000, con las famosas subastas europeas del UMTS, que provocaron un desastre en la industria europea. Aquello costó medio millón de puestos de trabajo. P ¿Por qué es mejor que el dinero de las frecuencias se quede en el sector y no se utilice para reducir el déficit público? R Es nuestra opinión. Si miramos hacia atrás, con el despliegue realizado por los tres grandes operadores de móviles en España, vemos que se ha creado un círculo virtuoso. Hubo más cobertura, más clientes y más ingresos. Creo que es lo mejor. El dinero se debe emplear directamente en nuestro sector, porque eso generará más bienestar social, más empleo y más crecimiento económico. Está demostrado que la inversión en las telecomunicaciones es más productiva que en cualquier otra necesidad del Estado. P Sospecho que Economía o Moncloa respirarían de alivio con las sumas que se podrían recaudar con el reparto del espectro. R Entiendo perfectamente la tentación recaudadora. Es natural, porque es una solución fácil. Pero creo que haciéndolo así se prolongaría la crisis. Sería como curar los síntomas en lugar de la enfermedad. P Llevamos mucho tiempo anunciando el fin de las tarifas planas ante la previsible pujanza de los modelos de pago por uso. ¿Está de acuerdo con ese tipo de proyecciones? R Creo que sí. Si un cliente quiere una velocidad determinada, debería pagar por ella. No puede existir una tarifa plana con consumo ilimitado. Es como si una fábrica de aluminio pagara lo mismo por la electricidad que una vivienda. Eso sería inviable y algo parecido sucede en Internet. El que más recursos de Red demanda, consume mil veces más que el promedio, por lo que parece justo que esa persona pagara más. Se tenderá hacia un modelo de negocio modulado. P ¿Prevén nuevos recortes de empleo en España? R Las compañías modernas siempre están en transformación. Pero no, no habrá recortes masivos y a lo mejor se creará más empleo. Dependerá de la coyuntura económica. En nuestro caso, la mitad de los empleados trabajan para la multinacional. Sobre este futuro no hay nada escrito. P Los proveedores de infraestructuras de 'telecos' aparecen al margen de la disputa entre operadores y grandes generadores de contenidos, sobre la financiación de los servicios ¿Qué opina Ericsson sobre este debate? R Formamos parte del sector y tenemos que compaginar los diferentes intereses con enorme creatividad. Las grandes inversiones, que son las infraestructuras sobre las que funciona Internet, no pueden funcionar por sí mismas. Se está buscando un enfrentamiento pero creo que hay que promover un modelo de negocio sostenible, reconociendo que las dos partes son fundamentales y necesarias.