Se posiciona en un mercado en expansión: programas informáticos concebidos como serviciomadrid. El software del futuro no es el que todos utilizamos ahora, basado en la venta de licencias: son programas para usos concretos que el usuario se descarga desde Internet a su ordenador. Se llama software on demand, es decir, en función de lo que pide el usuario, y es un negocio en alza. Microsoft, número uno en software, conoce su potencial y no piensa quedarse fuera. Por eso presentó ayer un centro en el que formará a desarrolladores españoles de programas informáticos para enseñarles a diseñar un nuevo software, que ya no es un producto, sino un servicio. Un servicio dirigido a empresas (sobre todo a pymes, en el caso español). Por ejemplo, una plataforma de correo electrónico o una aplicación para gestionar la facturación. Es el tercer centro que abre Microsoft para este fin: tiene uno en Reino Unido y otro en Francia. Para hacerlo, se ha aliado con NTT, compañía que gestiona infraestructuras de Internet.¿Qué implica la apertura de este centro? Que los fabricantes de software españoles podrán ofrecer esos nuevos servicio gracias a Microsoft. Ya hay 70 empresas que se han apuntado al proyecto. No es que firmen un contrato que las ligue a Microsoft de por vida, pero lo más probable es que, si se introducen en un nuevo negocio de su mano, sigan recurriendo a ella en el futuro. O, lo que es lo mismo, Microsoft se está asegurando ser la madre de un negocio con grandes previsiones de crecimiento. Según la consultora IDC, el gasto en este tipo de servicios será en 2009 de 11.000 millones de dólares (hoy es de unos 6.000).Google también está ahíEl gigante de Internet Google también quiere tener presencia en el mundo del software, y concretamente en el software on demand. Hace sólo unos días firmó un acuerdo con Salesforce, empresa líder en este tipo de servicios cuyo presidente sentenciaba hace meses que "el software ha muerto", aludiendo a la desaparición de los sistemas operativos como Windows y su sustitución por aplicaciones individuales.En Microsoft no creen, por supuesto, que Windows vaya a desaparecer. Consideran que seguirá existiendo pero, eso sí, que convivirá con nuevos servicios. Servicios que ofrecerá la propia Microsoft.