El sindicato tiene dos meses para recurrir el fallo desestimatorio del Tribunal SupremoMADRID. UGT no arroja la toalla. Que el Tribunal Supremo haya desestimado su demanda contra la normativa que permite a la banca tener dentro del balance las pensiones de la plantilla ha sido sólo un largo paréntesis a ojos del sindicato. UGT sospechaba que el caso recalaría en el tribunal de justicia europeo, pero critica que el juzgado español haya tardado más de tres años en emitir un fallo que "podría haber resuelto en seis meses". El sindicato se afana ahora en preparar el recurso para Luxemburgo, aunque dispone de dos meses de plazo para presentarlo. ¿Cuáles serán sus argumentos? Que el Supremo se ha arrogado una competencia que no le correspondía, al decidir que la ley recurrida por UGT sobre exteriorización de pensiones es conforme al derecho internacional y europeo. En segundo lugar arguirán que España no ha realizado la trasposición correcta a las directivas europeas sobre exteriorizaciones e insolvencias en las empresas. Pese al rodeo judicial, el objetivo último del sindicato es que se obligue al Santander a sacar de su balance las pensiones de la plantilla.