MADRID Aldi, el mayor grupo de distribución alemán, ha puesto en pie de guerra a los agricultores españoles. La cadena ha sustituido los cítricos valencianos por los que se producen con Argentina. Pero la decisión no corresponde a ninguna estrategia empresarial o comercial, sino a un ataque directo ante la denuncia presentada ante la Comisión Europea por varias organizaciones agrarias ante los abusos cometidos por la cadena de supermercados. Aldi tiene cien tiendas en el mercado español.